“La situación de los transportistas es dramática”

En la mañana de ayer, visitamos a Juan Orlando, transportista de Chivilcoy, en cuyo predio además se movilizan muchos colegas, centro ubicado en la calle 78, a metros de avenida Güemes. Encontramos a Juan Orlando con la preocupación marcada en su rostro, como no encontrando salida a la situación que vive y describió a través de esta nota: “Estamos arrancando una nueva etapa de la vida en nuestro bendito país, en lo que respecta a transporte, carga, vidas, salud, estamos rodeados de problemas en este momento; la idea es tratar de llevar la problemática general que tenemos todos, no solamente nuestro país sino el mundo entero por el Covid-19. Angustiados, preocupados, sin salida en nuestra actividad, en un país tan rico, tan complicado para los trabajadores.

La política que se está viviendo hoy, no depende de tener un gran conocimiento para analizarla y saber que está mal; sabemos que las grandes empresas están complicadas con las exportaciones, los puertos, con la venta al exterior, por lo que nosotros estamos también complicados con respecto al cereal y oleaginosas, que es lo que transportamos. Cada diez días aumentan los precios de los insumos y los transportistas, nos estamos viendo en un corral sin salida; cuando hablo de transportistas quiero separar el gremio de choferes de Moyano, con los transportistas independientes. Nosotros tenemos entidades (CATAC, FADEAP, FETRA), con las que no nos sentimos identificados, a pesar de que estoy en una de ellas, porque defienden la problemática en la que estamos; no puede ser que regresemos de un viaje y nos enteramos que aumentó el gasoil, el aceite, la verificación, el ruta, necesidades de urgencia para el transporte, para poder circular. Las entidades marcan una tarifa del flete, de acuerdo a los costos que tenemos y estamos siempre debajo de la tarifa; cobrarla no es un capricho, es una necesidad y urgencia; tenemos empresas con las cuales estamos trabajando muchísimo y otras no tanto, algunas pagan más y otras pagan menos; de cualquier manera estamos complicados por los gastos fijos de los camiones, sin tener en cuenta el deterioro del camión, que nosotros lo teníamos marcado en 5 años de vida útil y ya no es así; el deterioro de las cubiertas es terrible y su costo más, en 2020 una cubierta valía 20.000 pesos y hoy nos cuesta 110.000; no estamos en alerta y movilización, es una situación caótica, que no admite margen de ajuste; estamos tristes porque en Chivilcoy hay empresas importantes, que trabajan, que pagan, que nos dan una mano, pero no podemos mantener el capital”.

Políticas del país

Al escucharlo hablar de política, le manifestamos a Orlando que no pasa solamente por este momento y respondió: “Cuando hablo de política, no habla de Gobierno, sino de las políticas que se manejan, más allá del partido o gobierno actual; algo se está haciendo mal, no puede ser que uno trabaje todo el día, muchas horas y no pueda mantener el capital de trabajo.

Lo que pedimos es que la política en general se ocupe, que nos escuchen, para que analicen en el Congreso Nacional una tarifa que nos permita trabajar un poco mejor, hay viajes en los que estamos por debajo del 50% de los fletes; estamos en riesgo de dejar de viajar o vender la unidad”.

No tenemos apoyo

Al preguntarle si sienten que no tienen el apoyo y la empatía de la sociedad, dijo: “Nosotros somos mal vistos, desvalorizados, no tenemos el apoyo de nadie, nadie se ocupa de nosotros; el transporte es la base de arranque del país y limítrofes, movilizamos toda la mercadería, no contamos con otras armas que salir a la ruta a presentar una queja. En Chivilcoy estamos todos unidos por la misma desgracia, por la misma necesidad, somos cuarenta y siete ciudades de la provincia de Buenos Aires y cinco provincias más, todos transportistas independientes; todos necesitamos trabajar. Sería bueno que este mensaje llegue a nivel nacional, porque es crítico el momento y parece que los gobiernos, los políticos no lo ven. Cuando tenemos problemas de cubiertas, marcan la deficiencia del transporte, cuando están deterioradas, estamos caídos, cuando un camión tiene cubiertas nuevas, está funcionando; antes hacíamos el cambio de aceite cada 15.000 kilómetros, hoy lo hacemos cada 35.000, una locura; una reparación de un camión cuesta 600.000 pesos y no hay forma de repararlo”.

Las rutas y otros riesgos 

Dentro de la problemática que tiene el transporte, aparece el deterioro de las rutas: “Es un tema puntual, importante, deterioradas en algunos casos, la ineficiencia de conductores de vehículos, los camioneros hacen un psicofísico para ser habilitados y cuando hay un accidente al que le pegan es al camionero. Hay otros problemas, en Playa Pérez (Rosario), han apuñalado camioneros; en Rosario cuando ingresas a la autopista tiran cubiertas rotas para que uno frene y te abren las boquillas; la delincuencia en esa zona es tremenda y padecemos una gran falta de seguridad. Claudio García, presente en la nota, expresó que la mayoría de los deterioros de las cubiertas se producen en las rutas 51 y 30”. 

Sobre el final de la charla Juan Orlando instó a la unión de todos los transportistas, que no se dañen entre ellos, ”que no haya delincuencia, que no se arrojen miguelitos cuando hay una manifestación, eso está totalmente repudiado por nosotros”.