“No queremos dar un paso sin el acompañamiento de la Comisión Nacional de Monumentos”

La Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos realizó hace unos días una evaluación de la estructura de la Iglesia “Nuestra Señora del Rosario”, a pedido del padre Federico Lagoa, en la que se expresó que los resultados “empiezan a ser preocupantes”.

Humedad en varios sectores, refacciones mal realizadas y falta de mantenimiento, han deteriorado varios ambientes de la Iglesia Mayor, que ya son visibles, fue el dictamen del arquitecto Eduardo De Bianchetti, quien estuvo acompañado por sus pares del MOACH, Gabriela Arias Capozzo y Filio Acosta del Río.

Vale destacar que la Iglesia Nuestra Señora del Rosario fue declarada en el año 2010 como “Patrimonio Histórico Nacional”.

En una entrevista para LA RAZÓN, el religioso manifestó que la situación de las fachadas y las cornisas del templo, con la presencia de vegetación y cierto desprendimiento de mampostería “son síntomas de la situación general del templo”.

“Ante esos síntomas, llamamos a la gente del MOACH que tan gentilmente se acercaron y a quienes les agradecemos infinitamente su apoyo y gestión” para la presencia del profesional de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos. “Cuando uno tiene un síntoma de enfermedad en su cuerpo, acude al médico y es lo que hicimos”, comparó Lagoa.

Destacó además que los profesionales del MOACH hace tiempo que están en contacto con la Comisión nacional. “Gracias a Dios pudieron venir para ir haciendo un informe, para después hacer un análisis más profundo y saber cuáles son los problemas”.

Recordó que la Iglesia Mayor fue declarada en 2010 como “Patrimonio Histórico Nacional”, declarado por el Senado de la Nación, con toda la importancia que eso significa para una comunidad como Chivilcoy, así como para la Provincia de Buenos Aires. “Cualquier intervención que se hace en un edificio con esta declaración, tiene que estar supervisado por la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos.

Respecto a la evaluación que expresó De Bianchetti en el sentido que la situación “empieza a ser preocupante”, el párroco subrayó: “La idea de todos es tomar conciencia porque es un bien cultural e histórico y ahora estamos en la etapa de la gestión, desde la iglesia, la comunidad, antes que pase a la Comisión Nacional y al Ministerio de Obras Públicas que tiene un presupuesto anual para el mantenimiento de los monumentos históricos”.

“Estamos en el primer peldaño, y vemos interés de varios sectores no sólo de la feligresía o de la Iglesia, sino de cualquier persona que aprecia lo que es un bien histórico, como profesionales y técnicos, de la misma manera que la Fuente de Hebe, el palacio Municipal o el Cementerio… No queremos dar un paso sin el acompañamiento de lo que saben, en este caso de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos”, resaltó Lagoa.