Por el mundo / Por Diego Magrini

Trabajar y vivir en Estados Unidos

El médico veterinario chivilcoyano Juan Manuel Cantet, en diálogo con LA RAZON habló sobre su trabajo e investigaciones, cómo fue trasladarse al país del norte y la vida familiar lejos de los afectos.
miércoles, 29 de diciembre de 2021 · 08:00

En la actualidad trabaja en el Laboratorio de Nutrición y Fisiología de Rumiantes de la Universidad de Tennessee (UT, Estados Unidos). "En los últimos meses terminamos la parte “a campo” de un par de experimentos donde pretendemos evaluar los efectos del estrés calórico, como modelo inflamatorio, en el metabolismo energético y en la permeabilidad intestinal de los rumiantes", manifestó Cantet. El estrés calórico es un proceso muy común en los sistemas productivos estivales o en zonas tropicales y subtropicales, pero también aumenta la susceptibilidad en animales de sistemas intensivos o de alta producción” y añadió: "Para esto utilizamos terneros que criamos en ambientes con humedad y temperatura controlada y evaluamos, además de parámetros productivos y el estatus sanitario, marcadores inflamatorios, de permeabilidad intestinal y expresión de genes asociados a la inflamación de la mucosa intestinal.

Avances en el área de investigación

"La idea es tratar de entender como funcionan las principales vías o canales inflamatorios en el intestino de rumiantes afectados por el estrés calórico", señaló.

Asimismo, explicó: "La investigación trata siempre de contestar preguntas, poner a prueba teorías, o tratar de entender cómo funcionan ciertos procesos. En el caso del área en la cual me desarrollo, Producción Animal o Producción de Rumiantes y más específicamente, Nutrición y Alimentación, la investigación no termina con la recolección de datos y resultados de los ensayos, sino que hay un proceso posterior que es el análisis de muestras en el laboratorio, análisis estadístico de datos recolectados a campo o en el laboratorio y luego la interpretación de esos resultados que se escriben con el fin de ser compartidos con la comunidad, ya sea en un congreso o conferencia o como paso final, en una revista científica que puede tener impacto nacional, regional o internacional". Y agregó: "A propósito de este punto, desde el Laboratorio publicamos un artículo científico hace un par de meses en la revista suiza Antibiotics, en el cual revisamos los cambios metabólicos, en la estructura y funcionalidad de la membrana intestinal provocados por el estrés calórico reportados en las últimas décadas". "Además, estamos preparando otros dos artículos para enviar a revisión en los próximos meses", anticipó.

La vida en los Estados Unidos, más allá de la experiencia profesional

"Desde el comienzo, cuando me presenté para concursar por el cargo en la UT, fue una decisión familiar que tomamos con Inés, mi esposa. Desde siempre teníamos el sueño de vivir, al menos por un tiempo, en el exterior", relató el profesional. Y prosiguió: "Ella es Profesora de inglés y Traductora Publica, por lo cual tenía un interés especial de vivir en algún país de habla inglesa. Con esta oportunidad, sabíamos que era, en principio, por uno o dos años, lo que implicaba una movilización mucho más grande que una pasantía o estancia en el exterior. Significaba mudarnos, dejar atrás trabajos, la casa, el colegio de nuestros hijos, etc., para arrancar todo “de cero”. Por suerte Inés estuvo de acuerdo, y por supuesto tuvimos el apoyo de nuestras familias y amigos, lo que nos dio el empujón final para atrevernos".

"No fue una decisión sencilla, viajar con 3 hijos, una beba y dos en edad escolar. Encima después vino la pandemia, con todas sus limitaciones, cierre de fronteras, embajadas… pero, por suerte, algunos meses después de lo previsto, pudimos viajar", contó. Y agregó: "Nuestros hijos se adaptaron de forma increíble, y tuvimos un apoyo muy importante no solo de la escuela, sino también del consejo escolar de Knoxville, ya que tanto Francisco (con 7 años) como Lucía (con 5 años) tuvieron apoyo de Inglés extracurricular, con un monitoreo constante del proceso educativo".

En ese sentido, expresó:  "Encontramos en Knoxville una ciudad muy segura, familiar y tranquila. Nosotros que disfrutamos mucho del aire libre, nos encantó estar en una zona con ríos, montañas y mucho verde. Para mí, no solo es la experiencia laboral de trabajar en una Universidad del primer mundo, sino también hacer contactos, crear puentes para el futuro. Y creemos (y esperamos) que para nuestros hijos también sea una experiencia inolvidable, que no sea solo aprender un idioma, que, al margen, creo importantísimo para las futuras generaciones, sino también ese aprendizaje social y cultural que viven día a día, en la escuela o en el club".

Por otra parte, confesó: "Lo más difícil sin dudas ha sido estar lejos de los afectos, de la familia y amigos y en esta época, esto se intensifica", agregó Cantet y concluyó: "Nosotros somos muy familieros y en las fiestas uno aprovecha para reunirse con la familia, en mi caso, como estábamos radicados en Concepción del Uruguay (Entre Ríos) esta época era la excusa perfecta para volver a Chivilcoy, disfrutar de asados con la familia, tardes en la pileta, una cerveza o un fernet bien helado con amigos. Aunque la tecnología nos acerca, esas pequeñas cosas son las que más se extrañan".

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