Noche de las Jugueterías

Kassy al Kosto apuesta al tiempo compartido como mejor regalo

El tradicional local comercial de Chivilcoy participó de la iniciativa nacional, con una propuesta abierta a la comunidad en la que participó “Gulubú”, banda homenaje a María Elena Walsh, con graffitis en vivo y juegos para niños.
domingo, 19 de diciembre de 2021 · 08:00

La iniciativa surge a nivel nacional desde la Cámara Argentina del Juguete, que nuclea a fábricas y comercios del rubro, “en concordancia a la noche de los museos o de las heladerías” detalla a LA RAZÓN, Facundo Giorgetti, responsable de Kassy al Kosto, “los chicos hoy están expuestos a la tecnología, a la dependencia de los teléfonos, entonces venimos a proponer regalar tiempo, dedicarles tiempo de calidad a los niños, no tienen forma de pago, el tiempo es irrecuperable, yo lo vivo desde lo personal con mi bebito, te das cuenta del paso del tiempo y de lo importante que es aprovecharlo”.

“Estamos cumpliendo 32 años el año que viene, acompañamos al país atravesando muchísimas situaciones”, comparte sobre el negocio familiar, “arrancando en los años noventa con un comercio chiquito, que de alguna manera creció con nosotros, atravesado por muchos rubros (en su momento fue bazar, cotillón, etc.) y, con el paso del tiempo, nos fue enseñando a valorar las cosas realmente importantes, se trata de prestar atención a los momentos”.

 “El mejor regalo es el tiempo compartido”

Concepto que repite a lo largo de la charla varias veces y lo sostiene como política del comercio, “el mejor regalo que se puede hacer es el tiempo, y sobre todo a los niños, el compartir momentos con ellos, de eso se trata, dedicarles tiempo”.

Con 36 años, y un bagaje que incluye la carrera de comunicación social, Facundo transitó diez años de experiencia en la ciudad de Mercedes con un “Kassy al Kosto” en el que fue moldeando desde cero algunos conceptos que comparte en esta entrevista: el cuidado amoroso del vínculo entre quien busca un regalo y el agasajado que lo recibe, entre adultos y niños, y la proyección de una infancia diversa sin prejuicios y con consciencia sustentable.

La vorágine de lo inmediato

 Así describe al concepto del “todo ya” y puntualiza que “hace que perdamos el rumbo real de lo importante. En estas fiestas, las compras navideñas tienen que ver con la unión, con el compartir y ver al otro, con pensar en el otro para agasajarlo, eso es lo importante y sobre esa línea trabajamos y es lo que queremos transmitir desde el local, queremos contagiar y que la gente también aporte lo suyo y adopte esa idea”.

Juguetes nacionales

La proyección a diez años que augura Facundo muy entusiasta incluye, “trabajar progresivamente con industria nacional, con juguetes y productos de fabricados en el país. Es un proyecto complejo porque el rubro tiene muchos productos derivados del marketing televisivo, que son muy demandados y de alguna manera tienen que estar en esta transición, porque, obviamente, el público sigue buscando la Barbie de la tele o el jueguito de la tele, es decir están, pero apuntamos y trazamos un camino hacia los productos únicamente nacionales, nos pusimos ese plazo que no es tan largo en nuestro análisis”.

Los booms televisivos

“Son productos con gran exposición marketinera que generan el deseo en los chicos, en muchas ocasiones son caros e innecesarios y, además,  terminan aburriéndolos. En ocasiones, por mitad de precio, se pueden llevar otros juegos de mayor calidad y de mayor entretenimiento, no obstante es complejo, y en esto tratamos de equilibrar”, confiesa, “artículos que tengan que ver con la creatividad que generen otras cosas en los chicos, otras preguntas y cuestiones”, reflexiona, “se trata de poder generar una mirada diferente, y el hecho de haber tenido la experiencia con Los Gulubú acá, tiene que ver con esto: el poder disfrutar de los momentos de alegría, que son los más importantes”.

Propuesta a la comunidad

“Cuando compartimos la premisa sobre el tiempo como mejor regalo se nota que cala hondo, la gente se repregunta, a veces vienen a buscar un teléfono, y terminamos charlando sobre sus juegos de la infancia, entonces ¿por qué no compartir el armado de un barrilete?, algo que pueden hacer juntos con los chicos, tardes hermosas para compartir, son ideas que compartimos y vemos que la gente está dispuesta a probar cosas diferentes”.

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