Reclamo
La odisea de una vecina que reclama sus derechos en el Banco Provincia
Una jubilada manifiesta que ha recibido malos tratos y falta de atención al reclamar el derecho de acceder a Cuenta DNI de la entidad provincial. Señala que pasa por una situación de “violencia”. No tiene respuestas desde la gerencia de la sucursal local.María Elena Rodríguez, vecina de Chivilcoy, denunció desidia y malos tratos por parte de empleados del Banco Provincia, para solucionar un problema en la base de datos, que no le permite acceder a los beneficios de Cuenta DNI.
Por otro lado, también está pasando por una situación similar con su jubilación y el IPS.
La vecina, ex empleada de la Municipalidad, convocó a LA RAZÓN y relató la odisea por la que está pasando y que todavía espera respuestas por parte de la entidad crediticia.
“La historia viene de hace años, cuando me jubilo en el 2011. Cuando fui a cobrar la jubilación, me doy cuenta que había otra persona con mi mismo número de documento, con la denominación DNI. En ese momento me dijeron que toda vez que ingrese a hacer alguna gestión al banco, debía ser con la libreta cívica”.
“Todo marchaba bien hasta que surgió este beneficio que es la Cuenta DNI y ahí viene la historia. Quise cargarla y no pude. Pasaron los meses, hago consultas en atención al cliente de manera telefónica dos o tres veces. En la última me dicen que la gestión la tengo que hacer en mi ciudad para que cambien la denominación de libreta cívica por DNI. Esa persona que tenía mi mismo número falleció en 2019”.
En la sucursal local
Ante esta situación, María Elena Rodríguez, empezó su peregrinar en busca de una solución en el Banco Provincia de Chivilcoy. “Sacar el turno no fue fácil porque las opciones no se adecuaban a modificación de la base de datos para cambiar la denominación. Tardé un mes para conseguir un turno, hasta el mes de julio”.
“La empleada me vuelve a decir lo mismo que la otra persona, haya fallecido o no, tenía todo un paquete comercial con el Banco. Le hago escanear mi documento ya que estos tienen un número de serie que es lo que lo diferencia con otros. A los dos días me pongo contenta porque recibo un correo electrónico automático, que no podía responder”.
“Ahí me expresan que hay otra persona con el mismo número de documento y que no es posible que se realice la activación de la aplicación. O sea que no tengo derecho a este beneficio que otorga la provincia”, resaltó e hizo hincapié en que “tienen que solucionarlo ellos, no depende de mi. Incluso un empleado del banco me dijo que cambie el documento, ignorando que los ciudadanos tenemos un documento que no se debe repetir”.
“Lamentablemente esta pandemia nos remite a lo virtual. Salvo a los jóvenes o adultos que están en actividad, esto no les ha costado realizar trámites desde internet, yo me fui adaptando dentro de lo que pude. Escribí tres correos electrónicos al gerente, Diego Bosca, en una oportunidad fui a la sucursal, no me atendió y me hizo hablar con un empleado de la planta baja. Comencé la historia otra vez, me dijeron que iban a dar de baja la tarjeta y hasta ahora no la tengo”.
“Mientras tanto, me llega por Correo Argentino dos tarjetas de débito a nombre de la otra persona, mi socio con el documento. Están gastando dinero y tiempo para algo que no sirve, persisten en el mismo error y sigo esperando, no puedo aprovechar los beneficios de esta Cuenta DNI”.
“También se entorpece mi vida porque no puedo ir a la caja de un banco para extraer dinero, no tengo por qué hacer eso porque pierdo mi tiempo, complejizando mi vida. La burocracia existe en todas las instituciones, públicas y privadas, pero acá va más allá, es violencia porque me quitaron la identidad en el banco, no existo para determinadas cosas”, puntualizó.
Con el IPS
Otra situación difícil es con el IPS. “Mis problemas se inician a partir del año 2011 con la jubilación por trabajar 43 años en el orden municipal y 10 -simultáneamente, en la docencia. El trámite se ‘trabajó’ con el tiempo que quisieron los empleados y/ o directivas impuestas desde Educación y del I.P.S. y yo, cobrando en forma provisoria mi jubilación hasta este momento”.
“Con gran sorpresa, vía Correo Argentino, en mayo recibo la resolución del I.P.S. fechada en abril donde me dicen, sobre la jubilación definitiva, y compruebo que no era con el último cargo que finalicé mi ciclo de empleada municipal: primera frustración. La segunda todavía no se concretó el pago de las diferencias que podría tener a favor y los retroactivos. Deberé iniciar reclamo cuando reciba y visualice la liquidación, después de 10 años de espera”.