“El miércoles la salud pública perdió por goleada”

El no tratamiento de la Ley de Etiquetado Frontal en los alimentos fue uno de los temas que marcó la agenda política de la semana, debido a la ausencia del bloque de Juntos para su tratamiento y la posterior respuesta del Frente de Todos, que considera esta actitud como un “atentado a la salud pública”.

Sobre este tema, LA RAZÓN consultó con el Dr. Sergio Mauro, especialista en cardiología, quien impulsa en todo momento la importancia de una buena alimentación para prevenir enfermedades cardiovasculares.

Números

Hizo hincapié en que “es una ley vital para la salud pública a partir que es necesaria para tratar la principal pandemia del mundo que es la obesidad y el sobrepeso que hoy afecta al 60 por ciento de la población mundial. En Argentina, el 55 por ciento de las personas de diferentes grupos sufren de sobrepeso y obesidad, el 30 por ciento de nuestros chicos son obesos”.

Enfatizó que estos números “son contundentes”, porque además la obesidad y el sobrepeso trae aparejado “un sinnúmero concomitantes de patologías, tanto a nivel vascular, arterial, articular, muscular, psicológicas… Frente a esto, como sociedad, debemos pararnos y tomar una postura activa porque genera un daño muy importante en la salud y un costo que los sistemas de salud deben sostenerlo y son muy altos”.

Agregó que “hay toda una industria que produce medicamentos y tecnología que transforma a los sanos en enfermos para funcionar. Esos capitales tienen complicidad con la industria alimentaria. Ese círculo vicioso es el que hay que revertir y esta ley nos daba a los médicos un elemento muy importante para educar al paciente y el derecho de conocer lo que estamos consumiendo”.

Enfatizó que la falta de tratamiento de la ley “ha sido una derrota catastrófica de la salud pública, un enorme perjuicio. El miércoles la salud pública perdió por goleada, por la actitud irresponsable y funcional a los intereses que defiende Junto por el Cambio”.

En otros países

Mauro remarcó que esta ley no es nueva y se implementó en países vecinos e incluso de distinto rumbo político. “Incluso, en países donde el lobby alimentario es tan fuerte como acá. Lo tragicómico es que una empresa que fabrica en Argentina y lo tiene que vender a Bolivia, está obligado a poner esas etiquetas que acá no se le quiere poner y hace lobby para que no se apruebe la ley”.

“Las industrias alimentarias tienen mucho límites en la Unión Europea donde está todo legislado en cuanto a la cantidad de sodio, grasa, azúcar que deben tener los alimentos. Esas empresas, cuando salen a la ‘selva’, es decir países como los nuestros, transgreden esas normativas, ahí las consecuencias en la salud, de acuerdo a lo que vemos en los consultorios, como chicos con la necesidad de ser medicados por su obesidad desde los 10 años. Si ese chico empieza a gastar en salud a esas edad, a lo largo de su vida va a gastar fortunas y con una pésima calidad de vida, en algunos momentos les va a costar acceder al trabajo”.

Preguntado respecto al futuro de la Ley de Etiquetado Frontal, el cardiólogo indicó que, la falta de tratamiento de la ley, al perder estado parlamentario, pasará al año que viene. “No sé si hay alguna forma de reflotarla porque sería empezar de nuevo, con el tratamiento de las comisiones y todo lo demás. Iba a ser una buena ley, pero no perfecta, pero era bastante”.

“Va pasar otro año, no sé cómo va a quedar el parlamento luego de las elecciones y las modificaciones que van a ocurrir, lo cierto es que ahora nos perjudica a todos. La obesidad no respeta ni izquierda ni derecha, ni liberales ni partidos populares, es una pandemia”, concluyó.