Dr. Mauro: “Desde el punto de vista de la salud el impacto es altamente negativo”

El campo médico se vio convulsionado por la tapa de la revista Noticias, en la que se titula “La mentira médica es más peligrosa”, escrita por el Dr. Conrado Estol, donde se cuestionan algunos métodos de los distintos campos de la medicina.

Esto generó una aclaración de la Sociedad Argentina de Cardiología y de la Federación Cardiológica Argentina, en referencia de ese artículo.

El doctor Sergio Mauro, especialista en cardiología e integrante de entidades cardiológicas nacionales, fue entrevistado por Radio Chivilcoy, respecto a este tema:

“Es una tapa que vende, pero desde el punto de vista de la salud el impacto es altamente negativo. Una cosa es lo que los médicos podamos interpretar de esa tapa y otra es el contenido del artículo. Es un motivo de amplio debate, tanto de la Sociedad Argentina de Cardiología como en la Federación, que elaboró una nota de repudio y algunas de las cosas que dice el doctor Estol, que en la mayoría de los casos son verdades parciales”.

“Hay que ser muy cuidadosos porque este mensaje, que es publicado en una revista de divulgación popular. Cualquiera que cree en esto títulos genera desconfianza en la actividad médica, infravaloración en cuestiones como por ejemplo, que el colesterol alto no está relacionado con las enfermedades arteriales”.

“No puede decirse tal cosa porque, si de golpe, una persona que está haciendo una dieta o compra con mucho esfuerzo una medicación, al leer esto lo deja sin consulta y los efectos son negativos sobre su salud”.

De todas maneras, Mauro expresó que “hay cosas interesantes para debatir, por ejemplo, que los chequeos preventivos anuales no tienen eficacia preventiva para las enfermedades cardíacas. Los médicos compartimos el hecho que el chequeo no sirve a mansalva. Eso es costoso, aporta información irrelevante, no se cumple el objetivo”.

“El objetivo del chequeo es guiar al paciente cardíaco potencial, sus antecedentes y, fundamentalmente, lograr corregir las causas que provoquen riesgo de salud en el presente o el en futuro cercano”.

En la nota se dice que “la maña praxis causa tantas muertes como el cáncer y los errores médicos son muchísimos”…

En el contenido de la nota se hace referencia a una estadística norteamericana y otra de Dinamarca. Acá no disponemos de estadísticas de ese tipo. En lo que es mala praxis médica, es cuando uno opera y corta lo que no tiene que cortar y otra, la indicación de procedimientos innecesarios.

En este punto, es probable que se esté cayendo en un sobrediagnóstico o  sobreuso de la tecnología médica sin un propósito de prevenir la enfermedad. Pero de ahí a hablar de la mala praxis médica como causa de muerte, hay un trecho. Lo que es grave es que si, la mala praxis existiese en forma general y de manera comercial.

Dice también que el 80 por ciento de los infartos ocurren en personas con pocos factores de riesgo…

Eso es mentira. No existen pocos factores de riesgo. La diabetes es una, el tema no es contar cuántos factores tenés sino saber en qué grado cada factor afecta a ese individuo.

¿Hay infartos en personas que no tenían colesterol o sobrepeso?

Sí, pero no es que no tenían ningún factor de riesgo sino que tenían otros menos valorados o conocidos, como el estrés, situaciones de angustia, malas condiciones de vida o genéticamente predispuesto a sufrirlo. Hay deportistas de menos de 35 años que han muerto haciendo deporte, pero, seguramente, tenían una cardiopatía congénita o que tenga que ver con la enfermedad cardiovascular coronaria.

La tapa de la revista “La mentira médica es más peligrosa”, impacta…

Exacto y ahí es donde está la crítica más importante. El doctor Estol es muy reconocido, pero además tiene una faceta comercial en relación a la industria médica en general. Hoy dividimos a los paciente en tres bolsas: los sanos, los fallecidos y, en el medio, los enfermos. La del medio es la que alimenta a toda la industria médica. Para que esa industria funcione, tengo que sacar gente de la bolsa de sanos y pasarlos a la bolsa de enfermos. Los que apuntamos a la prevención, decimos que tenemos que lograr que la gente no se enferme.

¿Hay médicos que sobremedican porque tienen compromiso con alguna empresa farmacéutica?

Algo muy común de ver en el consultorio es que un paciente ve a un médico y le da un remedio para su hipertensión. Luego otro le dio un remedio para su estómago y así van juntando diez o doce remedios. Hoy viene un hipertenso que tiene 15 kilos de más y come con sal. En ese momento se va a llevar su medicación para la presión alta. Si esa persona en seis meses baja siete u ocho kilos, adecuó su hábito alimentario a 0 sodio, puede que necesite menos medicación y en algunos casos, se la quita porque el paciente ha normalizado su organismo.

Ahora, si la persona sigue con exceso de riesgo, transgrediendo alimentariamente y no hace actividad física, es probable que haya que agregarle alguno.

En otra parte de la nota, Estol dice que hacen falta políticas públicas reales que apunten a combatir la obesidad en los niños, generar buenos hábitos saludables, acceso a la actividad deportiva, al agua corriente. Eso hace que la gente permanezca en la bolsa de los sanos y no pasen a la de  los enfermos y no ser carne de cañón para la industria médica en general.

Este es un paradigma que se está discutiendo no sólo en la salud sino en la economía porque el costo de la salud es muy caro y alguno lo paga.