Preseleccionada al “Premio MEFEBA 2021” en la categoría “comercio local”

El Premio MEFEBA es de gran relevancia en la Provincia de Buenos Aires en el marco del protagonismo de las mujeres en el sector empresarial y productivo. En esta ocasión desde el Centro Comercial se presentaron cinco proyectos que fueron preseleccionados en distintas categorías: Mariana Lobianco (Comercio local), Andrea Bustabas y María Emilia Ribet (Nuevo emprendimiento), Valeria Trongé (Responsabilidad Social Empresaria), Lorena Curioni y María Paz Montes (Innovación), Gilda Bastiani y Macela Forti (Empresa Resiliente).

“Agradezco la invitación a la Comisión de Mujeres del Cecoinse, quienes me impulsaron a participar, a partir de mi historia y el recorrido en este ámbito laboral y comercial”, indicó a LA RAZÓN, quien lleva adelante desde hace muchísimos años “Colombraro Plásticos” en Chivilcoy y la zona.

Los comienzos y la crisis del 2001

Mariana tenía 19 años y estaba recién recibida como docente. Su papá era constructor y estaba a cargo del armado de un local sobre la calle Pellegrini de nuestra ciudad, cuyo responsable era un viajante oriundo de Bragado e iba a instalar una franquicia de la reconocida marca nacional de plásticos, quien la contrata como empleada, “soy sincera siempre fui una persona de tomarme todo con mucha responsabilidad y siempre para adelante, y así empecé”, confiesa.

Vino la crisis del 2001, con varios momentos de persianas bajas (ante amenazas de saqueos y demás), el viajante de Bragado decidió cerrar, y Colombraro se quedó con el local directo desde la fábrica y Mariana tuvo la oportunidad de estar a cargo, “también se incorporó mi cuñado, ya desde las bases empezando a ser una empresa familiar”, apunta.

Título en mano y casamiento

“Yo quería seguir estudiando”, destaca. Y lo hizo durante cuatro años consecutivos recibiéndose como trabajadora social en la Escuela Superior de Servicio Social, “justo se cursaba a la vuelta del local, así que consulto a mis patrones, a Daniel Colombraro, si me facilitaban dos horas a la tarde para poder cursar. Comprometiéndome con la responsabilidad del cierre, volvía a las 20hs hacía la caja y demás, hice cuatro años así, volvía corriendo, inclusive terminé siendo abanderada de la Escuela”.

En el 2003 vienen los planes de casamiento, “ya habíamos construido grandes lazos con la empresa, que también es familiar. En ese año, Daniel me ofrece quedarme con el negocio, con la franquicia. Yo no tenía un peso, era empleada, y me dieron la oportunidad de que luego de diez años de trabajo responsable, el negocio pasaba a ser mío. Imaginate las ganas y el compromiso que le pusimos”.

Viene el casamiento y la incorporación a la empresa del esposo de Mariana luego de dos años, “ya en paralelo habíamos empezado a abrir otros locales”, apunta

Expandirse junto a la familia

Comenzó con el local en Junín, y la responsabilidad recayó en su papá y su hermana, “siempre en familia, además de contratar empleados, con el respaldo de la familia. Junín es una de las sucursales más grandes, con gran abastecimiento en la zona. Luego abrimos Luján, siempre con el asesoramiento y apoyo de Ricardo, Daniel y Alejandra Colombraro, todas nuestras decisiones están respaldadas por ellos, que nos acompañan, es por eso que estoy tan agradecida con ellos” y agrega, la apertura de Saladillo, Chacabuco y Mercedes, “con la pandemia casi nos morimos pero luego nos reacomodamos y le pusimos el cuerpo, proyectando cada vez más, también a través de la línea “Colombraro Express” y otros locales que se nutren de nosotros en Bragado y otras localidades”.

Responsabilidad y ganas

Así define el mensaje final al ser consultada, “lo primero de todo es tener responsabilidad, y no importa el género que tengas. Con responsabilidad y voluntad, con ganas y esmero podemos hacer todo. Es muy importante ser responsable en todo lo que hacemos. Para mí hoy pensar que tengo un montón de familias bajo mi cargo es muy importante, de eso se trata, sentirlos como familia, así los considero, obviamente con las responsabilidades del caso. Siempre agradecer, porque lo que construí es gracias también al rol y el compromiso de todos ellos”, concluye.