Una rica historia de laboriosa actividad

La institución de Chivilcoy cumplió 40 años de intenso trabajo por la discapacidad. Dialogamos con José María “Pichi” Urga, pionero y siempre activo en la lucha por mantener viva la llama de aquellos que encontraron un lugar donde se los trata con amor. La entrevista en el programa El Trapecio, AM Radio Chivilcoy y Sónica 101.1, la hicimos con José María “Pichi” Urga, quien desde los cimientos viene bregando por la discapacidad en Chivilcoy.

“Pensar hace 40 años lo que es ATIADIM hoy, era inimaginable; - dice Urga- la institución se ha convertido en un monstruo grande, gracias a Dios para bien de todos los chicos que están en los dos servicios que presta el taller, que presta la institución; siempre agradezco a Dios y a esta querida comunidad que en ningún momento nos soltó la mano, hemos pasado momentos muy difíciles y siempre nos ha respondido”.

A recordar el inicio de toda la historia, Urga comentó: “Empezamos la obra en noviembre del año ´81 con la empresa Larrang que nos suministraba los materiales, García Brisky y Martelletti , que llevaban mercaderías a Mendoza y de vuelta venían con arena gruesa de San Luis y nosotros la canjeábamos por materiales. El taller comenzó a funcionar el 26 de junio de 1985 con trece operarios; comprábamos una bobina para hacer las bolsas de residuos y casillas para perros. De a poco nos fuimos asentando y con la ayuda de la comunidad siempre seguimos adelante.  El 1 de mayo del año 2000 inauguramos el Hogar, en un día de lluvia, que es imposible olvidar. Para la construcción del Hogar tuvimos ayuda de nivel nacional a través de Luis Bontempo, también cuando ampliamos las habitaciones. Tenemos más de 3.000 m2 de edificación total; nos enorgullece como está considerada la institución en la provincia de Buenos Aires; Hogar como el nuestro se cuentan muy pocos. Lo importante de la obra es que siempre pensamos en que no se convierta en un depósito, para que todos los residentes tengan un lugar como no han tenido antes, que sean considerados personas. Todas las comisiones que pasaron desde el ‘81 y hasta el presente, siempre penamos de esa manera y se lo agradezco de corazón; son caricias al alma el tratamiento, la respuesta que nos dan los chicos que están en el Hogar, que trabajan en el taller, ese es el mejor pago que uno pueda recibir”.

Consultado por las premisas actuales, por las necesidades, “Pichi”  Urga comentó: “Todo pasa porque siempre se están pensando en hacer algo más, porque cuando te parece que ya tenemos todo, siempre falta algo, siempre midiendo el  ´peso´, porque es mucho el gasto que tenemos, siempre pensando en el maldito dinero, administrando para que alcance, para que nos permita mantener toda la estructura; ahora estamos construyendo un depósito para los residuos patogénicos y por suerte tenemos una empresa local que lo va hacer. Por suerte, en el Hogar todos tienen las dos vacunas y en el taller, el personal también, siempre lamentando la desgracia de perder  cuatro chicos, pero seguimos teniendo mucho cuidado, que es lo principal.

Tenemos una comisión hermosa, que trabaja mucho, Graciela Cabral, Videla, Tancredi,  Gustavo Martínez, Roberto Dipietro, Jorge Bogan, Gustavo Urga, Rubén Blotta, Alberto Grassi, Daniel Bellusci, Artola, Graciela Lobo, “Paco” Crespi, José María Urga.