Helena Lattanzio / Por Valeria Trongé

Una superguerrera que pesa poco más de 7 kilos

Tiene dos años y tres meses. Nació con el ductus arterioso abierto y síndrome de Down, a pocos meses de la pandemia con un diagnóstico drástico de fallas multiorgánicas, ingresó con un shock cardiogénico de urgencia en el Hospital Gutiérrez. Hoy, felizmente, espera irse a su casa en recuperación en el Servicio de Pediatría de nuestro Hospital Municipal.
jueves, 21 de enero de 2021 · 09:28

El ductus arterioso es un pequeño vaso que comunica la aorta con la arteria pulmonar, el cual según la SAP Sociedad Argentina de Pediatría, durante la vida fetal tiene que estar abierto para que la sangre oxigenada llegue a la aorta y se distribuya por todo el cuerpo del feto. Al nacer este conducto se cierra, de forma normal en los primeros días de vida, pero puede tardar unos meses. A las 8 semanas de vida suele estar cerrado en el 90% de los niños nacidos a término.

En el caso de Helena, “el ductus no cerró” señala Ivana Rojas Fornaroli, su mamá, quien comparte los tres meses y un poco más de internación de la pequeña guerrera que hoy aguarda la indicación de “internación domiciliaria” en el servicio de Pediatría del Hospital Municipal de Chivilcoy para irse a casa.

Ivana cuenta que el diagnóstico de Síndrome de Down lo recibe cuando Helena nace, “luego de un análisis genético fundamental” indica, y agrega que el cardiólogo infantil alertó sobre la importancia del control sobre el ductus.

 “En los controles de mayo, nos pusimos contentos porque nos dijo que en el corazón no tenía nada y que eso estaba casi cerrado”, hasta que en el mes de octubre Helena se descompensó.

“Aparentemente era por un golpe de calor. Llamé a la pediatra y me dijo que la hidrate, pero la nena se empezó a sentir molesta, mientras que en ese marco hisoparon a mi marido por síntomas de Covid  y la pediatra me sugirió que la lleve a Helena también” y fue allí donde luego de distintos análisis y estudios que le fueron practicados, el diagnóstico fue el peor: fallas multiorgánicas, “había que derivarla urgente porque su cuadro era mortal”, ilustra.

Helena entró al Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez” con un shock cardiogénico, “llegamos a la una de la mañana. Tres horas después me informan que estaba gravísima, en estado crítico y me enviaron a mi casa. Yo no caía en la triste realidad de la situación” confiesa Ivana, “nos decían que no se sabía cuántas horas de vida le quedaban”.

Con vistas a una cirugía, la premisa era estabilizar la hipertensión pulmonar de Helena, “en una primera operación sentí que volvía a vivir, luego fue todo el recorrido hasta estabilizarla para poder realizarle la segunda operación, porque llegaba el día de la cirugía programada y levantaba temperatura o presión y se suspendía, y así hasta que logramos operarla, ahora hay que esperar que el ductus se cierre, unos seis meses”.

“Desde que Helena nació, aprendí a esperar” confiesa con todo su amor, “me encontré  en el Hospital con muchas realidades sociales diferentes. Sola. Los partes diarios dependían del médico que lo pasaba, algunos eran un amor, otros te lo pintaban de negro”.

En este momento Helena está en el servicio de Pediatría del Hospital Municipal de Chivilcoy, en proceso de recuperación, “tiene que engordar para poder dejar el respirador”, acota Ivana, que debió hacer curso de RCP pediátrico, aprender a colocar una sonda y manejarse con el respirador, “fue un recorrido horrible, pasé por todo lo que una mamá no quiere pasar, compartir tristezas con otras mamás y papás”.

“Quiero agradecerles muy especialmente a las hermanas Ferreyra (Marina y Griselda, médicas pediatras del Hospital de Chivilcoy) que hicieron que Helena esté acá, ojalá sean eternas” sintetiza y agradece además al Municipio, “a Marcela (Sabella Jefa de Gabinete) que me pregunta todos los días, a quien agradezco, como así también al Intendente Guillermo Britos, a la Municipalidad que me brindó su apoyo desde el primer día, mi jefe Juan López (Titular de la Dirección de Inspección General, donde es empleada), al diputado provincial Fabio Britos, quiero agradecerles a todos”

Le preguntamos si en algún momento perdió la fe o la esperanza y dice contundente que “hay que tener siempre fe, en algo, no importa en qué. Yo soy creyente y al principio me enojé mucho con Dios, porque no podía entender que le pase eso a mi hija”.

“En lo personal no me voy a olvidar nunca de estos tres meses que pasamos, la cabeza me hizo un click un día que entró un nene con muerte cerebral por disparo de bala. Al final los padres donaron sus órganos y salvaron siete vidas. Es increíble todo lo que sucede en un hospital y como la vida y la muerte pasan de un minuto a otro”.

“Me prometí a mí misma que volvía a Chivilcoy con Helena y acá estamos”, dice feliz.

Comentarios

21/1/2021 | 14:47
#164795
Hermosa Helenita y su mami Ivana por supuesto, tuve la dicha de conorla en una etapa no muy feliz, pero que afortunadamente juntos logramos atravezar los días muy grises que nos tocaron! Hoy pido a Dios por la completa sanación de ésta guerrera Hermosa! Y por todos los niños que estén atravesando algún mal de salud.
21/1/2021 | 13:59
#164794
Que buena noticia, y sin lugar a dudas, sobre Marina y Griselda Ferreira palabra mayor. Como puso la mamá, Que sean eternas
21/1/2021 | 11:55
#164793
Hermosa! que tengas una vida hermosa llena de amor!!