Lo que la pandemia sigue frustrando

El día de la Primavera provocó desbordes, justamente por la masividad de gente que participó y por qué no recordar también, que se llevó alguna vida; pero a pesar del drama del momento, del año en el que puede haber ocurrido, del dolor de quien lo sufrió, no se le quitó brillo a una fiesta popular.

Chivilcoy ha tenido a través de las décadas que conocemos, por haberla vivido personalmente o por acompañar y compartir con nuestros hijos, una celebración tal vez envidiada por muchos. La juventud de nuestra ciudad tuvo lugares emblemáticos para pasar el día y uno de ellos fue históricamente, el campo de deportes del Club Atlético La Pampa, un lugar ideal, en el que se juntó durante años, la mayor cantidad de jóvenes, incluso se han celebrado fiestas especiales, con escenario, música, concursos, elección de la reina, en un escenario que es orgullo para los chivilcoyanos.

Es cierto que no ha sido el único elegido, porque también el Parque “Alejandro Martija”, el Anfiteatro “Pueblos Originarios”, el Centro Empleados, el Polideportivo, los paseos públicos, han sabido albergar a una buena cantidad de adolescentes, para vivir ese día.

Cuando uno y seguramente chicos que ya son hombres, que lloraron porque justo el 21 de setiembre amaneció frío, ventoso o con lluvia y no se pudo festejar,  aparece tenue frente a este festejo en el que el día estuvo fantástico y la pandemia lo abortó. En esas oportunidades, que las hubo y las recordamos, algunos desafiaron el clima y en menor escala, lo festejaron igual, esta vez es muy distinto, desafiar la pandemia puede significar que nos espere un respirador.