“Política, la otra cara”, una muestra fotográfica de Matías Ramírez

El fin de semana, se llevó a cabo la presentación de la muestra fotográfica “Política, la otra cara” de Matías Ramírez, organizada por la Secretaría de Cultura y Educación, en el Complejo Histórico de la calle 9 de Julio, con 35 fotos de buen tamaño y excelente calidad.  

Lo particular de la exposición es que todos los protagonistas son figuras nacionales, Cristina Fernández, Daniel Scioli, Lilita Carrió, en tomas fuera de protocolo, en momentos en los que no advierten la presencia de una cámara. 

Enrique Balbo Falivene fue el curador de la exposición y dijo –en un párrafo de su expresión- que “Al ver los trabajos de Matías Ramírez (La Plata 1987) ha habido una sensible excepción: recordé un pasaje de Borges en El Aleph, cuando el protagonista se halla en una abarrotada salita, rodeado de objetos inútiles y de retratos de Beatriz. Borges enumera todas las situaciones en las que ve a Beatriz Viterbo pero no nos cuenta cómo es, algo que todos los lectores alguna vez nos hemos preguntado. Más adelante, casi como en un descuido, escribe: Beatriz era alta, grácil, ligeramente encorvada. No dice nada y lo dice todo, Borges sabe que hay un trabajo que el lector debe realizar: definir a Beatriz.

Matías Ramírez, realiza con su cámara un trabajo similar. Se ha dedicado durante años al fotoperiodismo y a retratar el mundo político, pero muestra lo que habitualmente no vemos. Con destreza y una dilatada experiencia recorta lo que le interesa de la imagen, lo que está oculto, lo que inferimos a partir de nuestra capacidad para definir un signo.

Ramírez también sabe que ser político es un trabajo difícil: hay que saludar, sonreír, agradecer, besar y, sobre todo, cuidar los gestos. Así, el fotógrafo, revela lo que a veces olvidamos, nos muestra la humanidad, el cansancio, los sudores, el hambre, el fastidio, la alegría.

Ramírez, que también dirige un portal de noticias en expansión, Fotopolítica, ha reunido para esta muestra treinta y cinco de sus trabajos, impresos sobre tela en apaisados formatos. Los gestos de los retratados son azarosos, difícilmente volveremos a verlos en esas actitudes, en esa normalidad. El autor genera nuevas preguntas, formas diferentes de ver lo que llevamos incorporando desde los primeros mitines de nuestra joven democracia. Todos vamos cambiando, nada parece ya tan lejano, nada tan ajeno. Matías Ramírez ha intuido todo esto desde el cierre de su obturador, desde ese instante que nos acerca un poco de humanidad entre tanta lejanía.