Ayer a las 2.20 de la mañana

“Perdí todo, se quemó todo, no quedó nada”

Lo expresó Alfredo Fetter, propietario de la vivienda ubicada en la calle Pirán al numeral 970, que quedó consumida por un incendio. El siniestro se originó cuando tomó fuego una sartén que se encontraba en la cocina y las llamas se extendieron al cielorraso y de ahí al resto de las dependencias. Concurrieron dos dotaciones de bomberos a cargo del 2° Oficial Héctor Alagia. 
jueves, 25 de abril de 2019 · 00:00

Un voraz incendio se registró en la madrugada de ayer, cerca de las 2.20 de la mañana, en una vivienda ubicada en la calle Pirán al numeral 970. Dos dotaciones de bomberos, a cargo del 2° Oficial Héctor Alagia, trabajaron en el lugar, pero las pérdidas son totales.

Alfredo Fetter, propietario de la vivienda siniestrada, al dialogar con LA RAZON calificó al hecho “como una fatalidad” y que “perdí todo, se quemó todo, no quedó nada. Ahora tendremos que empezar de nuevo. Me lamento por todo lo perdido porque fue un sacrificio de más de 30 años que se perdió en pocos minutos”.

“Todo lo hicimos entre la familia, con mucho sacrificio, como laburantes que somos” dijo y agregó que “al momento del incendio se encontraban dos de mis hijos, uno durmiendo en el living y el otro en la pieza. Uno se despertó y vio el fuego por lo que  llamó al hermano. Intentaron apagarlo, pero no pudieron porque no salía agua de la canilla. A los pocos minutos llegaron los bomberos y se encontraron con un incendio de grandes magnitudes, por lo que debieron trabajar durante horas”.

Fetter, manifestó que “el incendio se originó en la cocina, cuando uno de mis hijos se estaba haciendo una milanesa en la sartén y se quedó dormido. Tomó fuego y las  llamas llegaron al cielorraso de madera y de ahí al resto de la vivienda, que contaba con tres habitaciones, living, cocina, quincho, baño y garaje. No quedó nada. Lo único que se salvó un poco fue el baño”.

Agregó que “las paredes quedaron dañadas y las chapas están suspendidas en el aire porque se quemaron todos los tirantes, hasta las puertas quedaron consumidas. No quedó nada”.

Manifestó que “arrancaremos de cero nuevamente. No tengo un trabajo fijo y se hace todo más difícil. Uno de mis hijos trabaja en una cartonera  y el otro en un reciclado. No sé cómo vamos a hacer”.

Los que quieran ayudar a la familia Fetter pueden dirigirse a la calle Pirán al numeral 970.

 

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