Educación

La Universidad Torcuato Di Tella inauguró un nuevo edificio mencionando a Chivilcoy

“Quizás la Di Tella sea uno de los Chivilcoy  que Sarmiento soñó” dijo el rector en el acto inaugural de la ampliación dentro del campus ubicado en la avenida Figueroa Alcorta 7350, en el barrio porteño de Nuñez.
jueves, 25 de abril de 2019 · 00:00

Luego de unificar todas las actividades en una misma sede en 2013, el crecimiento de la Universidad Torcuato Di Tella no se detuvo y en mayo de 2017 comenzó a construirse dentro del Campus Di Tella, sobre la calle Sáenz Valiente al 1000, un nuevo edificio que se inauguró este martes.

En un acto del que participaron, entre otros, la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, el vicejefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, el rector de la Universidad Ernesto Schargrodsky recibió a todos los presentes con unas palabras de bienvenida y brindó un discurso donde mencionó a nuestra ciudad. "Hace menos de dos años comenzamos la construcción de este nuevo edificio. Es un espacio austero y de tono industrial, acorde con nuestro espíritu y nuestra historia. Es moderno, pero a la vez dialoga con su entorno en el Campus", explicó.

Más adelante dijo “La construcción de este nuevo edificio, como todo el desarrollo de nuestro Campus, es el resultado de un enorme esfuerzo colectivo. Quiero aprovechar el fin de esta etapa, que coincide con la finalización de mi mandato, ya que en dos semanas Juan José Cruces me reemplazará como nuevo rector, para reflexionar”

Y en el tramo final se refirió a nuestra ciudad como el sueño de Domingo F. Sarmiento “A veces, desde una experiencia “micro” se puede soñar o aspirar a un impacto mayor. Domingo Faustino Sarmiento, por ejemplo, soñaba con el efecto reproductivo de las pequeñas experiencias virtuosas. El 3 de octubre de 1868, el día anterior a asumir la presidencia de la República, Sarmiento volvió a la localidad de Chivilcoy en la provincia de Buenos Aires, después de 10 años de no verla. Chivilcoy era para Sarmiento una utopía. La localidad había sido diseñada con una distribución de tierras particular para nuestra pampa, con un trazado urbano con manzanas más pequeñas, con límites a la superficie concedida a cada colono y con un extenso anillo de chacras rodeando la ciudad, en las cuales Sarmiento aspiraba a que se desarrollara una burguesía de colonos republicanos en vez de una oligarquía de terratenientes y caudillos”.

“En el famoso discurso que dio ese día, Sarmiento llamó a crear cien Chivilcoy que cambiarían la Argentina superando las grietas entre el campo y la ciudad, y entre el interior y Buenos Aires, desarrollando una Pampa habitada y cultivada, donde hubiese tierra para cada familia y donde cada municipalidad financie con sus recursos sus propias escuelas brindando educación para todos.

Nosotros compartimos con Sarmiento la idea de que la educación nos hace libres e iguales, la aspiración de construir una sociedad moderna proveyendo esfuerzo a partir de una base de igualdad de oportunidades y el sueño de que pequeñas experiencias pueden marcar el rumbo para grandes cambios.

El camino del desarrollo argentino está incompleto. Quizás la Di Tella sea uno de los Chivilcoy que Sarmiento soñó. Parafraseándolo, sigamos trabajando, contra viento y marea, por desarrollar una Argentina para el siglo XXI con la consigna de crear una, dos, tres, cien Di Tellas. Muchísimas gracias por acompañarnos en este desafío”.

 

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