Federico Lagoa asumió en la parroquia San Pedro Apóstol

En la parroquia San Pedro Apóstol este sábado por la noche con una misa presidida por monseñor Agustin Radrizzani, asumió quien será párroco -por los próximos seis años- en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, el presbítero Federico Lagoa.

En su provisión de oficio se lo designó a Lagoa en nuestra comunidad por parte del arzobispo, con la iglesia totalmente colmada de fieles de Chivilcoy y numerosos mercedinos que se trasladaron para acompañar a quien estuviera por 16 años en la vecina ciudad, entre ellos el intendente municipal Guillermo Britos, acompañado por algunos de sus funcionarios y varios sacerdotes, entre los que también estuvo Juan Carlos Bouzou, actual párroco de la Basílica de Mercedes, quien es el reemplazante del padre Federico.

La ceremonia comenzó con la bienvenida de la comunidad, representada por Pichi Urga quien recordó los primeros pasos del sacerdote por la iglesia mayor, y le pidió al obispo un colaborador que lo acompañe.

 “Le encomendamos continuar el camino de su antecesor, la atención de los más pobres, necesitados y de los enfermos”, sostuvo Radrizzani a través de un escrito en la previa de la promesa, que fue leído por el padre Agustín Fernández.

Lagoa recibió de Radrizzani el libro de los Evangelios y el sacerdote designado procedió a su proclamación ante la asamblea, mientras que su madre y sus sobrinas Máxima y Adolfina le entregaron el cáliz que utilizará en las misas.

Radrizzani destacó que “los cambios revitalizan a las comunidades” e indicó que la llegada de Lagoa, oriundo de Chivilcoy, era más que importante. A su vez el arzobispo recordó su paso por Neuquén, “en las manos de Dios”, y saludó la presencia del intendente Britos, en la primera fila del templo y pidió ayuda a la comunidad para Lagoa.

Al cierre de la ceremonia, el padre Federico dijo: “Agradezco a Dios todo este tiempo, lo que estoy viviendo, comparto mi alegría de volver a mi comunidad, algo que nunca pensé”. Luego nombró uno a uno a los sacerdotes presentes, detallando sus procedencias y puestos en cada parroquia o comunidad de la arquidiócesis.

“Cuando me dijeron que venía a Chivilcoy pensé en mi familia, en mi infancia, mis amigos de siempre, la ciudad en que he nacido”, agregó Lagoa y mencionó “la avenida Ceballos, los clubes La Pampa y Gimnasia, Ozono, Demetrio y Claps, recordando  sus dudas vocacionales en sus comienzos. Asimismo, se mostró muy a gusto en su cumpleaños 16 de celebrar su primera misa en el mismo lugar en que hoy asumía, “fue el 23 de marzo de 2003 con el padre Saverio”, recordó.