Cultura

El centro vasco Beti Aurrera conmemoró el día de la Diáspora vasca

Hubo actividades en el centro de la ciudad y en el centro de la calle Palemón Huergo con danzas típicas y argentinas
domingo, 9 de septiembre de 2018 · 00:00

El Centro vasco Beti Aurrera, de Chivilcoy, realizó una jornada especial, con motivo de la conmemoración del Día de la Diáspora Vasca.

Los actos comenzaronpor la mañana, con el Izamiento de las banderas vasca y argentina, en la Plazoleta de Guernika, frente a la Casa Vasca, sobre calle Palemón Huergo.

Por la tarde, los vascos chivilcoyanos armaron  un espacio especial frente al monumento a los Fundadores, donde se exhibieron elementos de la Cultura Vasca, ofrecieron danzas típicas y se dieron detalles del porqué del festejo por el Día de la Diáspora . 

 

En la casa vasca

Tras una marcha por la calle 9 de julio, desde la plaza a la sede vasca, los festejos cerrados con un acto tradicional, con la presencia de los socios y allegados a la institución formada hace tres décadas.

El encuentro comenzó con la proyección de un documental sobre la historia del País Vasco, e información cultural sobre el mismo, desde sus comienzos a la actualidad, realizado en menos de 10 minutos.

Tras el baile Aurresku de Honor a cargo de Gerónimo, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y del País Vasco. Seguido de palabras alusivas del dirigente Luis Goicoechea.

De inmediato se presentaron Danzas Vascas, bailadas por los tres grupos de danza que posee la Casa Vasca: Txikis, Medianos y Mayo, dirigidos por la profesora Graciela Cofré. Además, baile de una Danza Tradicional Argentina , a cargo del grupo local dirigido por Luis Giachino.

A modo de cierre, se ofreció a los presentes, la  cocina vasca, con la degustación de Pintxos, preparados por componentes de la casa vasca.

 

“Una casa abierta”

Luis Goicoechea, un activo y viejo dirigente del Beti Aurrera, luego de referirse a la conmemoración sobre el éxodo de los vascos por el mundo, se refirió a la intención local de “tenemos las puertas abiertas a todos los vascos de la ciudad, descendientes, y aquellos que quieran divulgar y mantener viva la tradición de nuestros ancestros.  También a quienes quieran sumarse, jóvenes que tomen la posta, con otras ideas, que puedan seguir adelante, quizás aprovechando nuestra experiencia, porque precisamos de todos para hacer realidad el lema del centro Beti Aurrera, “siempre adelante”, finalizó Goicoechea.

 

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