“El robo fue por una vendida”

María Cristina Bruccieri es la propietaria del autoservicio “Cristina” ubicada en la Avenida de Tomaso, a pocos metros de la calle 508, y el sábado minutos antes de las 22 sufrió un violento robo cuando dos  personas encapuchadas y con guantes irrumpieron la vivienda y se apoderaron de dinero efectivo y otras pertenencias.

Minutos más tarde, tras una destacada actuación de la Policía de Chivilcoy, se detuvo a los dos malvivientes y también a una mujer policía, radicada en esta ciudad, involucrada en el hecho.

Al dialogar con LA RAZON, Bruccieri, comentó que “había cerrado el negocio y estaba a punto de ir a dormir. Había puesto el lavarropas y no paraba, cuando miro por la ventana de la puerta le pegan una patada a la puerta y la abren. Fue como una explosión. El impulso de la puerta me tiró al piso. En pocos segundos dos personas encapuchadas y con guantes estaban encima de mí, tal es así que le pedí que me ayuden a levantarme porque no me podía levantar por un problema de salud”.

“Me levantaron entre los dos y me  llevaron a la pieza, donde me ataron con precintos a una silla. Me decían que si les decía a donde estaba la plata grande no me iban hacer nada. La plata que tenía en ese momento era un poco más de 80 mil pesos, que era la recaudación del cobro de los servicios que hago en mi comercio. Revolvieron todo buscando más plata”.

-¿Estaban armados?

-No vi el arma en ningún momento. Mientras uno me revolvía la pieza, el otro embolsaba chorizos, quesos,  pilas y cigarrillos. Estuvieron como 40 minutos. Me dejaron atada y encerrada, porque cerraron la puerta de la habitación. Además se llevaron el celular.

-¿Cómo logró dar aviso de lo que había sucedido?

-Cuando no sentí más ruido empecé a tratar de desatarme y lo logré con la mano derecha y después pude sacar el otro precinto.

Como estaba encerrada abrí la ventana y empecé a los gritos pidiendo ayuda. Como hacía frío la mayoría estaba adentro. Le grité como media hora a mi vecino y en un momento me escuchó. Vino a mi casa y entró por el mismo lugar que ingresaron los malvivientes. Rápidamente llamó a la Policía y yo a mi hijo que andaba de viaje.

-La detención se hizo muy cerca de su vivienda…

-Sí. Andaban disparando. La Policía manejaba algunos datos sobre un robo.

-¿Sospecha de alguien?

-Sé que detuvieron el domingo a una persona a un par de cuadras de mi casa, que tiene antecedentes y que venía porque le daba algunos trabajos. Sospecho de él.

-¿El sábado es el día de mayor recaudación?

-Depende, a veces sí. Ese dinero no es mío, son de los cobros de impuestos, pero por suerte recuperé todo el dinero. Tengo que destacar el trabajo que desarrolló la Policía y también a los médicos que me atendieron en el Hospital, que me llevaron porque me había subido la presión. Estoy muy agradecida.

-No es la primera vez que sufre un robo…

-No, pero la última vez no estaba en  mi casa. Había  ido a ver a mi hijo cantar. En esa oportunidad también se llevaron 80 mil pesos. A pesar de todo sigo adelante, porque el trabajo es mi vida y tengo compromisos que cumplir.