“Sabíamos que la comercialización era de cocaína”

La Subdelegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado con sede en Chivilcoy, a cargo del comisario Raúl Roldán, junto a personal estación de la Policía Comunal Chivilcoy, a cargo del Comisario Sergio Irrazabal, y personal DDI Mercedes (Grupo Avanzada Chivilcoy), a cargo del Subcomisario Alejandro Chazarreta; llevaron adelante dos allanamientos en  nuestra ciudad por la venta de estupefacientes, más precisamente cocaína.

Al dialogar con LA RAZON, el Comisario Roldán, sostuvo que “la investigación se inició aproximadamente en el mes de agosto de este año, a raíz de un llamado telefónico donde denunciaron la comercialización de droga. Con los resultados obtenidos de la investigación se concretaron dos allanamientos, los cuales arrojaron resultados positivos. Los elementos de prueba obtenidos permitieron establecer que la actividad que se investigaba era veraz”.

También reconoció que “sabíamos que la comercialización era de cocaína, por el desarrollo de la investigación que llevamos a cabo. Secuestramos esta sustancia en el lugar”, además agregó que “la venta del menudeó la hacía en su lugar de trabajo y en el domicilio, que se encuentra en el mismo predio donde trabajaba. Estamos hablando de un empleado infiel al propietario del aserradero que llevaba adelante la venta, aprovechando el acceso que tenía en las instalaciones para entrevistarse con eventuales clientes. El propietario del lugar no tenía conocimiento que en su comercio se vendía cocaína. También llevaba adelante la comercialización en su domicilio”.

“Los elementos que se secuestraron se encontraban en el domicilio y también algo en el aserradero” dijo y agregó que “fue una investigación por venta al menudeo y conforme a la investigación se estableció que esta actividad era verosímil y se aportaron las medidas que permitieron llevar adelante los allanamientos”.

“La venta era de bajas dosis, al menudeo. Generalmente cuando se utiliza de pantalla a un comercio el eventual comprador de la droga concurre como un cliente más y aprovecha esa pantalla para obtener el elemento ilícito que fue a buscar”, enfatizó.

Roldán, acotó que “la investigación prosigue en sede judicial”, agregando que “ahora se evalúan los elementos de prueba y poder establecer quién es el proveedor. A veces se puede determinar y en otras no”.