La primavera con todo

Desde hace ya muchísimos años cada 21 de septiembre es esperado con ansias por todos aquellos que aman y disfrutan del aire libre. La llegada de la primavera registró una temperatura máxima cercana a los 27º y obviamente el sol contagió a estudiantes y no tanto para recibir la primavera cómo corresponde, al aire libre. Con termos, gaseosas, mates, galletitas, sandwichs, facturas y bolsas cargadas de papas fritas, diferentes grupos se movilizaron hasta distintos lugares de nuestra ciudad para pasar una tarde maravillosa entre amigos o familia. Cuando el sol pegó fuerte alrededor de las 14 hs. el movimiento fue tranquilo, aunque, superado ese horario, las plazas, especialmente, comenzaron a verse colmadas. Con vergüenza por las fotos solicitadas para el diario y el arrepentimiento posterior por haber salido de perfil o espaldas, una vez gatillada la cámara, fuimos cubriendo una tarde donde reinó la charla, el contento y las actividades que se pudieron practicar en espacios que fueron cada vez más reducidos. Quedó poco recorrido para la pelota y mucho para la charla y las carcajadas en un ambiente sumamente distendido. No es necesario aclarar pero el promedio de edad que suele copar este festejo ronda sin dudas los quince o dieciséis años, pero se pudo apreciar que para recibir la calidez climática no importan las edades. Personas mayores, madres y padres con bebés y, cuanto rango de edad se les ocurra, dijeron presente para recibir este sol verdaderamente poderoso que ayer nos regaló el primer día de la primavera. Con energías renovadas, con la esperanza de que el frío ya no vuelva, por lo menos hasta el año que viene, estamos en condiciones de decir, y muy contentos de hacerlo, que para la próxima primavera aún faltan 364 días.