Un senegalés en Chivilcoy   

Cuando apenas comienza la calle Rivadavia, frente a la plaza principal, hace poco tiempo abrió sus puertas un local comercial llamativo para los chivilcoyanos. No es que se trate de la venta de objetos a los cuales no estamos acostumbrados, más bien responde a que su propietario es africano. Mor, ese es su nombre, eligió Chivilcoy y nos cuenta por qué.

“Yo soy africano, de Dakar, la capital de Senegal, y vine a la Argentina hace ya como nueve años. Me radiqué en San Miguel, en la provincia de Buenos Aires y hace aproximadamente dos o tres meses me vine para Chivilcoy. La verdad que me gusta, es muy linda la ciudad, tranquila y la gente veo que viene y se va contenta. Hoy el frío baja las ventas, pero cuando empiece el calorcito las cosas seguramente cambiarán. Yo cuando me vine, de Senegal, lo hice sólo y hoy puedo decir que ya hice amigos, cómo Torito, por ejemplo”.

Torito es Risso, un conocido tatuador de nuestra ciudad que le abrió sus puertas a este senegalés para dar sus primeros pasos en nuestra ciudad. Mor, ya es amante del asado.

“Jaja… me encanta el asado, pero el vino no. Nunca tomé alcohol en mi vida. Y sí, es cierto que la gente me mira de forma especial, sobre todo los más chiquitos, que son los más asombrados, y no sólo eso, también se animan a preguntarme de dónde vengo y por qué a Chivilcoy. A mí de verdad me gusta que lo hagan. Jaja… No problem”.

Así, con este “no problem”, nos retiramos del local atendido por su dueño. Un senegalés respetuoso y amable con la gente. Un hombre de color, de nombre Mor, que eligió hace nueve años Argentina y que hoy agradece la cálida bienvenida que le brindó Chivilcoy. 

Por Cristian Lausano