No hubo clases en la EP N° 56 a raíz de problemas en el servicio de gas

En la Escuela N° 56 “Clarisa Villamil” las clases no se dictaron a raíz de la incomodidad de los alumnos y docentes por las obras de refacción del servicio de gas en el establecimiento. En horas de la tarde se llevó a cabo una reunión con autoridades educativas, donde los padres expresaron su conformidad por la decisión de la directora.

El establecimiento, ubicado en Grito de Alcorta y Pirán, cuenta con una matrícula de 76 alumnos, en el régimen de “doble escolaridad”, de 8.30 a 16.30, con desayuno y merienda.

En tanto se terminen los trabajos, los alumnos deberán desayunar y merendar en el Jardín N° 917, que está al lado del establecimiento.

La directora

En una nota para LA RAZÓN, la directora, Viviana Ventoza, expresó que “hoy (ayer), tomé la determinación de cerrar la escuela, ya que no estaban dadas las condiciones normales para las actividades. De todas maneras, vino una docente que estuvo trabajando con un alumno, pero el resto del personal, no asistimos”.

¿Qué deficiencias hay en el edificio?       

El martes a la tarde fue el gasista, estuvo controlando el funcionamiento de los calefactores. Hay varias modificaciones que hacer, cosas que no estaban en el plano. Hay un calefactor con pérdida de gas y otro con modificaciones con respecto a la cañería. Son necesarios muchos arreglos.

Ese día, al irnos, llegaron de Camuzzi y nos dijeron que fue a raíz de una denuncia anónima. Estuvieron viendo el medidor y hay que hacer una reforma en la casilla de entrada a la escuela. Retiraron el medidor. El miércoles estuvimos trabajando con los gasistas y vi que no estaban las condiciones dadas, ya que había personas externas, que no pueden estar en contacto con los alumnos.

El jueves tomé la decisión de cerrar la escuela pero hubo inconvenientes y oposiciones, así que hoy (ayer) decidí cerrar la escuela para que los gasistas trabajen con amplitud horaria para resolver los problemas. Creo que la semana que viene también vamos a estar sin gas.

¿Los chicos pasaban frío por la falta del servicio?

Sí, entramos a las 8.30 de la mañana, cuando la escuela está muy fría. El jueves, que fue lo que más me impactó, los niños estaban con abrigo y camperas y me decían ‘seño, tengo frío’. Cada media hora o cuarenta minutos los sacábamos al sol al patio y luego  volvían a clases. En estas condiciones no podíamos estar, porque no se daban las clases en un ambiente sano y no podíamos prepararles nada para comer, tuvimos que ir al jardín 917 (que está al lado), los cocineros tuvieron que trasladar las ollas calientes para darles de comer o la merienda con la leche caliente.

¿Esta situación la habían advertido al Consejo Escolar?

Había pedido en varias oportunidades que vinieran a ver los calefactores. Ahora vino un gasista para inspeccionar el estado de la instalación y encontraron un montón de defectos.

¿Qué planteos se hicieron en la reunión con las autoridades educativas?

Fue una reunión consensuada entre la inspectora Distrital, Liliana Varela, y los padres quienes expresaron su conformidad por la medida que yo había tomado, porque en un momento se puso en tela de juicio si procedí bien o mal. Estuvieron la jefa Regional de Educación, la jefa Distrital, el presidente del Consejo Escolar y varios consejeros.

¿Cómo siguen la semana que viene?

Por un acuerdo, nos expresaron que nos van a dar caloventores para los seis salones y vamos a ir a desayunar y merendar al jardín 917, hasta que se termine la obra. Se supone que para el viernes que viene estará resuelto.