“El hombre que pernocta en la iglesia del Carmen, sólo acepta ayuda del padre Gustavo”

Desde hace un tiempo, se conoció la historia de un hombre que se encontraba en “situación de calle” y que por las noches dormía en la galería de acceso a la Iglesia Del Carmen, siendo una persona con familia y hasta una vivienda.

En varias oportunidades, funcionarios de distintas áreas, servidores públicos y vecinos, se acercaron a conversar y colaborar con el hombre en cuestión. En todas las oportunidades, el hombre sostuvo su negativa a recibir ayuda y menos, intentar cambiar la situación de calle en la que se encontraba.

Por este motivo, con muy buen criterio el jefe de Gabinete, Carlos Alberto Perillo, realizó un pormenorizado informe ante los medios de comunicación locales, sobre lo que ocurre con este señor.

En la conferencia estuvieron el párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, el secretario de Salud  José Caprara, el Director de Defensa Civil, Esteban Genaro y Juan De Lillo de Desarrollo Social que aclararon la situación y se explicó qué se hizo y cuál es la situación.

“Hago una aclaración a raíz de muchos comentarios de vecinos que al ver la situación se preocupan y tratan de ayudar -algo que veo con mucho agrado como funcionario-, pues demuestra la solidaridad de nuestros vecinos”, dijo Perillo quien además pudo dialogar con el hermano, el que le explicó al Jefe de Gabinete la situación familiar vivida por este señor.

Genaro comentó “Ya fuimos a brindarle asistencia más de 10 veces y no la quiere recibir al hablar con él, así lo expresa. Tiene una familia que también en mi presencia, concurrió al mencionado lugar y también tiene casa”.

Solo con el Padre Gustavo

El padre Gustavo González explicó que “desde el 5 de julio está con nosotros. Pidió una palabra espiritual y al mismo tiempo permiso para dormir en la arcada de entrada. Le ofrecí llevarlo a los hogares San José, Lauhirat, Santa Rita, en Cáritas Parroquial había un lugar, tampoco quiso.

Le han traído frazadas, colchones, muchos elementos, que generalmente terminan en el contenedor de la calle. Sólo acepta comida de mis manos y pasa la mayor parte del tiempo leyendo libros religiosos. Observé que tiene una Biblia, el Concilio Vaticano y un diccionario.

Es higiénico, tiene acceso a los baños de la iglesia, no es problemático, ni agresivo,  no es un clásico caso de hombre en situación de calle, dice hacerlo por elección”, finalizó el sacerdote.