En Chivilcoy, expresaron apoyo a los artistas callejeros

Es muy común ver en Chivilcoy espectáculos callejeros, como una forma de expresión de los artistas locales de la realidad que nos toca vivir, dar a conocer sus destrezas y además, muchas veces, es una salida laboral para quienes la realizan.

En las calles de Chivilcoy, se pueden ver expresiones artísticas como teatro, pintura, dibujo, danza o escritura para socializarlo con el público y decir su verdad.

A nivel nacional hay muchas protestas en relación al intento de prohibición de estas expresiones en Capital Federal, en el que el gobierno la toma como “ruidos molestos” y, en este sentido, artistas de nuestra ciudad también expresaron su opinión al respecto.

Rosina Fraschina, diplomada en Dramaturgia y que desarrolla su actividad principalmente en Capital Federal, dio a conocer un texto en su cuenta de Facebook al que tituló: “El Arte callejero no es un delito!” y expresa: “Hace años que lo hago (algunos con más frecuencia que otros pero siempre es una posibilidad). Siempre es un espacio de trabajo, un modo de hacer arte (el teatro en mi caso), de aprender, de ganarse el dinero, de profundizar el trabajo como artista, de elección como espacio para todos/as”.

“Lo hice en muchas provincias de este país, ciudades, pueblos, y en otros países y siempre fueron experiencias mágicas, ¿Será porque muchas prácticas artísticas nacen allí? ¿Por qué hoy querrían ‘callar’ estas prácticas artísticas? ¿Será porque el arte es un modo de expresión, de decir, de gritar?”.

Sebastián Mustafá de la murga “La Yunta Brava”, señaló: “Me parece otro golpe más a la libertad de expresión por parte de este gobierno. Con la excusa de mantener todo controlado y el buen aspecto de los espacios públicos, te sacan guita porque ya no saben de dónde más sacarte” y respecto al trabajo de los artistas callejeros opinó que “me parece importante porque llevan su arte más allá de cuatro paredes y lo hacen accesible a todo el mundo. En sus técnicas y disciplinas mantienen nuestro acervo cultural vivo”.

Natalia Fracchia, del Centro Cultural Murga “Colgados de la Rama”, opinó: “Creo que los/as artistas callejeros hacen a la cultura de una comunidad, de un país. Cada pueblo tiene su característica cultural, social y el artista callejero es parte de esto. La cultura de la calle es parte de nuestro país”.

“Las fiestas populares son parte de nuestra cultura, no se puede censurar, ni reprimir, ni sacar de la calle. Las veces que se ha intentado, siempre se vuelve a restituir porque son derechos, es libertad de decir las cosas. Si tanto nos jactamos de la libertad de expresión y de vivir en un país democrático, deberíamos entender que el artista callejero es parte de nuestra cultura y sociedad, por lo que debe ser respetado”.

En tanto, Fabricia Braga Navarro, quien se dedica al muralismo entre otras actividades artísticas, hizo hincapié en que “el arte callejero es un derecho, no algo molesto como lo quiere hacer ver el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, sólo para tener vía libre para reprimir a los artistas callejeros, que son los juglares de una realidad brutal que estamos viviendo, por eso nos quieren callar”.

“El artista callejero transmite la realidad que vivimos, por eso nos quieren sacar de la calle. Además, el hecho de la denuncia a través de una llamada anónima, es absurdo, pero tiene sentido que es callarnos”, enfatizó.