Clara Borgognoni: “Estamos a la espera de lo que decidan tres jueces de la Corte Suprema”

Ante la posibilidad que la cadena comercial Farmacity se instale en la provincia de Buenos Aires, diversos actores sociales y políticos, entre ellos el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, expresaron su preocupación, en el sentido que se vulneran fallos judiciales previos.

En nuestra ciudad, el bloque de concejales de Unidad Ciudadana elaboró un proyecto de resolución para que el deliberativo manifieste su preocupación por la vulneración de la Ley 10.606, que permitiría que esta cadena comercial llegue a Chivilcoy, ya que vienen con un criterio más comercial que el sentido sanitario que en la actualidad tiene la actividad farmacéutica.

Clara Borgognoni, ex presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Chivilcoy, expresó su preocupación ante esta situación en una entrevista para LA RAZÓN. “Más que como profesional farmacéutica, hablo como ciudadana. Veo un abuso de poder que, realmente, me decepciona. Farmacity perdió en todas las instancias que se presentó judicialmente. A partir de ahí, se supone que, como le pasa a todo ciudadano común, si pierde un juicio, pierde un juicio”.

“En este caso, Farmacity se presenta en lo que se denomina ‘en queja’ a la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires y ahora serán tres jueces los que decidirán. Uno de ellos se excusó porque era el apoderado de Farmacity, lo que ya sería el colmo”.

Luego enfatizó que “el juicio, Farmacity se lo hace a la Provincia, no a los farmacéuticos. De todas maneras, vemos que el gobierno bonaerense está bastante callado, estamos a la espera de lo que decidan tres jueces de la Corte”.

“Antidemocrático”

Borgognoni remarcó que “es un tema más serio de lo que parece, porque como ciudadana lo veo realmente antidemocrático. Las sociedades anónimas son eso, anónimas. Para la salud debería haber un responsable, como en este momento en que todas las farmacias tienen un responsable, en la figura que sea, lo que no pasa en una sociedad anónima”.

Seguidamente, la farmacéutica argumentó que la ley habla de distancia a la hora de instalar farmacias, de acuerdo a la densidad poblacional, con el objetivo que todos los vecinos tengan acceso. “De lo contrario todo se concentraría donde hay mucha gente y el barrio queda totalmente desprotegido. Este es uno de los puntos por lo que Farmacity quiere que la Corte falle a su favor ya que, obviamente, ellos se van a instalar donde haya mucha gente. No van a ir a La Matanza o a San Justo o a un barrio periférico”.

Hay una creencia desde el sentido común que Farmacity viene a “competir” en cuanto a los precios con las farmacias establecidas…

Bienvenida sea la competencia, pero no es ese el punto, porque si hace falta una farmacia en determinado lugar, que se instale. El tema es que ellos compiten de forma diferente, porque además venden papas fritas, gaseosas y chocolates junto con elementos de curación y medicamentos. Eso también está mal, no me parece razonable para un centro sanitario.

Farmacity tiene una relación con los vecinos que tiene que ver más como un shopping, que las farmacias con los vecinos. Lo de ellos es negocio, no cabe duda. Lo nuestro, obviamente tenemos que vivir, también partimos de un negocio, pero es una atención diferente. Cumplimos con un servicio a la comunidad y la gente lo valora.

En lo personal, permanentemente siento el apoyo de la gente. Vienen a preguntar preocupados sobre esta posibilidad que se instale Farmacity. Hay una mayor relación de amistad y vecindad con las personas.