Inundación inducida por mala praxis hídrica

Debido a una mala praxis hídrica que se remonta a años atrás, en la gestión administrativa del ex-intendente Ariel Franetovich, cuando se construye la obra de la Segunda Circunvalación, la dirección técnica, la supervisión del municipio y la empresa constructora, no previeron por omisión o negligencia, resolver el escurrimiento de las aguas pluviales que por convergencia de pendiente se acantonarían en la Av. Fco. Ortiz y A. Krause. Así y al no tener salida el agua, ese sector se transformó en inundable afectando a las propiedades vecinas y perjudicando la buena calidad de vida de los vecinos.

Pasaron los años y las sucesivas administraciones municipales no pudieron resolver el grave problema, a pesar de los vanos intentos para evitar que la masa de agua se acumule. Al respecto, la actual gestión ensayó con la extensión de una cuadra de cordón-cuneta , la colocación de piedras y la construcción de profundos badenes que resultaron esfuerzos, gastos de materiales y horas hombre que terminaron en un fracaso. Solo sí, se logró trasladar e instalar el problema a la esquina de A. Krause y P. Junta, para que padezcan los vecinos que los tratan como que viven al margen de la Avenida pavimentada.

Cabe recordar que durante la penúltima administración se mantenían las cunetas limpias, sin yuyos y con la profundidad conveniente y así la situación era tolerante pero, ese trabajo cesó con la actual gestión.

El panorama que nos rodea es complicado y el accionar de las autoridades no demuestra un interés movilizador para investigar qué ocurrió con la obra hídrica no concretada y cómo se resolverá el problema instalado, pues los frentistas están desamparados, en permanente zozobra con el riesgo inundable y los daños inferidos en lo personal y los bienes que fueron desvalorizados por errores en una obra hídrica, que por hoy, debería conducirse por los carriles de la justicia por daños y perjuicios contra el Estado Municipal y/o Provincial.

Susana del Carmen Tolosa y Luis Angel Desia

(Vecinos del lugar, afectados por la mala praxis hídrica).