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Cuando la “democracia” se viste de autobombo

martes, 16 de enero de 2018 · 20:40

Al leer las notas referidas a las disputas dentro del Honorable Consejo Deliberante, me encuentro con elementos que ni  rozan el plano de las ideas. Ello, a mí entender, tiene por finalidad no hacer valer el origen del concepto de Democracia, el cual paso a detallar debido a mi  espíritu pedagógico: Demo (?????, dêmos -"pueblo" en griego) Kratos (del griego antiguo ??????, “fuerza” y “poder” en español). A mi entender habrá democracia cuando el pueblo verdaderamente gobierne y vele a través de su participación directa -mediante la creación de nuevos canales de participación- por controlar a quienes detenten los sillones del poder.
Les pregunto a estos “representantes del pueblo” que exigen democracia a grito pelado sin definir qué significado tiene para ellos este concepto vivo que fue adquiriendo multiplicidad de significados a lo largo de la historia de la vida humana, donde, a mi entender, los detentadores de los sillones del poder, sólo parecen recortarlo a la posibilidad de que el pueblo  participe cada dos años en el ejercicio de votarlos a ellos.
Les pregunto a estos que se embanderan en lo abstracto de un concepto, que se auto bombean y se auto incluyen en la memoria colectiva de la historia de los luchadores populares de estas tierras. ¿Cómo fueron elegidos puertas  adentro de sus espacios políticos para ocupar ciertos cargos en las listas que los catapultó a la ocupación de tales lugares? ¿Hubo democracia partidaria? El partido al que dicen formar parte ¿tiene una base de participación democrática? ¿O se guían por el principio que caracteriza a los partidos tradicionales,  el de la obsecuencia indiscutible al “conductor” o al de la billetera más gorda?
Ninguno de los partidos políticos tradicionales queda exento de estos vicios, todos ellos recurren al mismo método, la mentira, la persuasión, la construcción de un enemigo, el uso de categorías o conceptos abstractos, los cuales al ser representados a secas no posibilitan que al otro, ese que lee, se lo pueda representar de manera concreta, de manera práctica.
A mi entender la verdadera democracia es cuando el pueblo trabajador participa en las decisiones de gestión, en el control de los resortes del estado, en la administración del presupuesto municipal.  La verdadera democracia es cuando el pueblo trabajador elige a sus representantes por mandato de asamblea, de abajo hacia arriba, y si el de arriba no acata el mandato, los de abajo le revocan el poder seguir estando arriba; pero esto todavía no se ha dado, construir esta democracia es el verdadero desafío del conjunto del pueblo trabajador. La tarea es empezar a entender que esta es la verdadera definición de Democracia  y que sin ella los intereses de los trabajadores nunca se verán resueltos. Todo lo demás es pan y circo.
 
Juan Carlos Fit

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