De recorrida

Alejandro Biondini, referente del Frente Nacionalista, estuvo en Chivilcoy

Afirmó haber sido “estigmatizado” por sus posturas a favor del nazismo, al tiempo que remarcó que “nunca tuve enemigos chicos”.
viernes, 28 de abril de 2017 · 00:00

Alejandro Biondini, referente del Frente Nacionalista, estuvo en Chivilcoy en el marco de una recorrida en las ciudades de la provincia de Buenos Aires, con vistas a las PASO y las elecciones legislativas.

El dirigente, conocido desde hace tiempo por su adhesión a discursos nazis, afirmó que se trataron de "pecados de juventud”. También criticó las políticas del actual gobierno de Cambiemos y mencionó posturas diferentes a las que señalan la cantidad de víctimas del terrorismo de Estado en la última dictadura militar.

En una entrevista para LA RAZÓN, explicó que el Frente Nacionalista nace de la unión de dos partidos, Bandera Vecinal y Gente en Acción.

- ¿En qué se diferencian sus propuestas respecto a los partidos tradicionales?

- Sostenemos una filosofía nacionalista entendida como un patriotismo comprometido con las necesidades de los argentinos, unido a una concepción vecinalista. Sintetizamos nuestros planteos en diez ideas generales, resumido en el problema de la inseguridad.

Consideramos que los delitos en la función pública tienen que ser imprescriptibles. Debe haber una figura penal que hable del "delito de lesa patria”, como los genocidios y violaciones a los derechos humanos. Queremos que se terminen con las inmunidades parlamentarias. Si un presidente, un diputado  o un concejal, si tienen que ser arrestados, que lo sea como cualquier ciudadano que delinque.

Hace cinco años que opinamos en relación a los crímenes aberrantes. Tendría que haber reclusión sin posibilidad de acortamiento de penas. Ahora, si bien la iniciativa pasó a Diputados, hay una información que dice que no va a prosperar en el Senado, algo parecido a la incautación de bienes mal habidos en la función pública.

- Su postura política ha sido muy criticada por cierto acercamiento al nazismo.

- Son estigmatizaciones comunes en la historia argentina. Salvando las distancias, cuando el entonces coronel Perón inició su carrera política también lo calificaban de "nazifascista”. Mis orígenes están en el Peronismo, fui secretario general de la Juventud Peronista en 1981 en pleno gobierno militar y rompí con el PJ habiendo participado del gobierno de Carlos Menem, porque una cosa es lo que se había dicho en la campaña y otra cuando asumió.

Inicié un camino de unidad entre sectores del nacionalismo en el peronismo, bajo la línea histórica de San Martín-Rosas-Perón. Mi problema fue que nunca tuve enemigos chicos, entonces por expresar determinadas cuestiones a uno lo adjetivan o persiguen. Se dio la rara paradoja que estuve proscripto 21 años, algo insólito. Tres años más que el propio Perón.

Provengo de la escuela del doctor José María Rosas, del revisionismo histórico, hay opiniones que son políticamente incorrectas, entonces, tal vez, siendo más joven vertí algunas opiniones distintas sobre la historia oficial. Pero todo se empezó a revertir en el año 2011 cuando el Tribunal Supremo de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires me habilitó electoralmente.

- ¿Cuál es su postura respecto a las políticas y las luchas de derechos humanos, de verdad, memoria y justicia?

-  El gobierno que derrocó el régimen militar el 24 de marzo de 1976, encabezado por Isabel Martínez de Perón, era nuestro. Formé parte de la resistencia peronista, no tengo nada que ver con el gobierno militar. Concibo a los derechos humanos desde un punto de vista integral, no sólo hay que incluir a las víctimas del Estado sino de quienes fueron víctimas de las acciones de las organizaciones guerrilleras. Parecería que los derechos humanos son válidos para unos y no para otros.

- ¿Qué opina respecto al número de desaparecidos (30.000), cuestionada por el actual gobierno de Cambiemos?

- En su momento, hubo una presentación de un libro revisionista en uno de nuestros centros de estudio, cuya fuente directa fue Labraña (Luis), uno de los máximos dirigentes de Montoneros, donde explicó que en realidad, las cifras, oscilaban entre los 7.000 y 8.000. Dice que para que esto sea considerado genocidio tenía que elevarse la cifra a 30.000. Una víctima ya es importante. Esto no me parece ni mejor o peor, es una polémica que está dentro de las propias organizaciones de derechos humanos.

- ¿Qué opinión tiene del gobierno de Mauricio Macri?

- Macri cumple como un buen alumno el manual neoliberal prácticamente salvaje. Por un lado se ha ajustado a los sectores más postergados y ha privilegiado a los que no necesitaban ningún beneficio adicional. Macri subió con la promesa de generar fuentes de trabajo y de poner en marcha el aparato productivo pero vemos que ocurre todo lo contrario.

Se abrieron irresponsablemente las importaciones que puso en crisis a sectores como el textil, el calzado, la industria lechera, la electrónica. No es porque estemos interesados en algún cercenamiento de la continuidad institucional, pero creo que por este camino el gobierno va mal.

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