De recorrida
Alejandro Biondini, referente del Frente Nacionalista, estuvo en Chivilcoy
Afirmó haber sido “estigmatizado” por sus posturas a favor del nazismo, al tiempo que remarcó que “nunca tuve enemigos chicos”.Alejandro
Biondini, referente del Frente Nacionalista, estuvo en Chivilcoy en el marco de
una recorrida en las ciudades de la provincia de Buenos Aires, con vistas a las
PASO y las elecciones legislativas.
El dirigente,
conocido desde hace tiempo por su adhesión a discursos nazis, afirmó que se trataron
de "pecados de juventud”. También criticó las políticas del actual gobierno de
Cambiemos y mencionó posturas diferentes a las que señalan la cantidad de
víctimas del terrorismo de Estado en la última dictadura militar.
En una entrevista
para LA RAZÓN, explicó que el Frente Nacionalista nace de la unión de dos
partidos, Bandera Vecinal y Gente en Acción.
- ¿En qué se diferencian sus propuestas
respecto a los partidos tradicionales?
- Sostenemos una
filosofía nacionalista entendida como un patriotismo comprometido con las
necesidades de los argentinos, unido a una concepción vecinalista. Sintetizamos
nuestros planteos en diez ideas generales, resumido en el problema de la
inseguridad.
Consideramos que
los delitos en la función pública tienen que ser imprescriptibles. Debe haber
una figura penal que hable del "delito de lesa patria”, como los genocidios y
violaciones a los derechos humanos. Queremos que se terminen con las
inmunidades parlamentarias. Si un presidente, un diputado o un concejal, si tienen que ser arrestados,
que lo sea como cualquier ciudadano que delinque.
Hace cinco años
que opinamos en relación a los crímenes aberrantes. Tendría que haber reclusión
sin posibilidad de acortamiento de penas. Ahora, si bien la iniciativa pasó a
Diputados, hay una información que dice que no va a prosperar en el Senado,
algo parecido a la incautación de bienes mal habidos en la función pública.
- Su postura política ha sido muy criticada
por cierto acercamiento al nazismo.
- Son estigmatizaciones
comunes en la historia argentina. Salvando las distancias, cuando el entonces
coronel Perón inició su carrera política también lo calificaban de
"nazifascista”. Mis orígenes están en el Peronismo, fui secretario general de
la Juventud Peronista en 1981 en pleno gobierno militar y rompí con el PJ
habiendo participado del gobierno de Carlos Menem, porque una cosa es lo que se
había dicho en la campaña y otra cuando asumió.
Inicié un camino
de unidad entre sectores del nacionalismo en el peronismo, bajo la línea
histórica de San Martín-Rosas-Perón. Mi problema fue que nunca tuve enemigos
chicos, entonces por expresar determinadas cuestiones a uno lo adjetivan o
persiguen. Se dio la rara paradoja que estuve proscripto 21 años, algo insólito. Tres años más que el propio Perón.
Provengo de la
escuela del doctor José María Rosas, del revisionismo histórico, hay opiniones
que son políticamente incorrectas, entonces, tal vez, siendo más joven vertí
algunas opiniones distintas sobre la historia oficial. Pero todo se empezó a revertir
en el año 2011 cuando el Tribunal Supremo de Justicia de la Ciudad de Buenos
Aires me habilitó electoralmente.
- ¿Cuál es su postura respecto a las
políticas y las luchas de derechos humanos, de verdad, memoria y justicia?
- El gobierno que derrocó el régimen militar el
24 de marzo de 1976, encabezado por Isabel Martínez de Perón, era nuestro. Formé
parte de la resistencia peronista, no tengo nada que ver con el gobierno militar.
Concibo a los derechos humanos desde un punto de vista integral, no sólo hay
que incluir a las víctimas del Estado sino de quienes fueron víctimas de las
acciones de las organizaciones guerrilleras. Parecería que los derechos humanos
son válidos para unos y no para otros.
- ¿Qué opina respecto al número de
desaparecidos (30.000), cuestionada por el actual gobierno de Cambiemos?
- En su momento,
hubo una presentación de un libro revisionista en uno de nuestros centros de
estudio, cuya fuente directa fue Labraña (Luis), uno de los máximos dirigentes
de Montoneros, donde explicó que en realidad, las cifras, oscilaban entre los
7.000 y 8.000. Dice que para que esto sea considerado genocidio tenía que
elevarse la cifra a 30.000. Una víctima ya es importante. Esto no me parece ni
mejor o peor, es una polémica que está dentro de las propias organizaciones de
derechos humanos.
- ¿Qué opinión tiene del gobierno de Mauricio
Macri?
- Macri cumple
como un buen alumno el manual neoliberal prácticamente salvaje. Por un lado se
ha ajustado a los sectores más postergados y ha privilegiado a los que no
necesitaban ningún beneficio adicional. Macri subió con la promesa de generar
fuentes de trabajo y de poner en marcha el aparato productivo pero vemos que
ocurre todo lo contrario.
Se abrieron
irresponsablemente las importaciones que puso en crisis a sectores como el
textil, el calzado, la industria lechera, la electrónica. No es porque estemos
interesados en algún cercenamiento de la continuidad institucional, pero creo
que por este camino el gobierno va mal.