Cuidado con las Transfusiones

miércoles, 1 de abril de 2020 · 09:40

Un judío trabajaba en un edificio como portero donde un árabe vivía en el pent-house. El árabe sufría de un problema de hemorragias ocasionales. Un día va el árabe bajando por el ascensor y le da un ataque hemorrágico, cuando llega a la plata baja el portero judío se da cuenta, lo saca dek ascensor, llama una ambulancia y se va con él al hospital. Al llegar al hospital dice el médico de guardia:

-Necesitamos urgente sangre 0+.

Y el portero judío accede a donársela, ya que justamente poseía ese mismo tipo de sangre. Al mes siguiente el árabe, en agradecimiento le regala un Rolls Royce, con lo cual el judío quedó feliz de la vida. Al año se repite la historia, le da el ataque, llama el portero una ambulancia y se va con él al hospital. El doctor dice nuevamente que necesitaban urgente sangre 0+ y el portero otra vez accede a donar de la suya.

Al mes siguiente el árabe en agradecimiento le regala una moto Harley Davidson. Al año sucede lo mismo, le da un ataque hermorrágico al árabe, y como las veces anteriores, el portero llama a la ambulancia se va con él al hospital, el doctor dice que necesita sangre 0+ que el judío accede a donar.

Al mes siguiente el árabe le dice al judío que en agradecimiento por haberle salvado la vida, le regalará una bicileta. El judío entonces se decide a preguntar, para no quedarse con la intriga.

-¿Cómo es que me regalaste un Rolls Royce el primer año que te salvé la vida, el segundo año una Harley Davidson y el tercer año sólo una bicicleta?... No lo entiendo.

Y el árabe le responde:

-Lo que pasa es que cada año que pasa, tengo más sangre judía...

Comentarios