Atributos de un buen dentista
Un joven y una muchacha se conocieron en un bar. Tuvieron tan buena conexión que decidieron ir al apartamento de la chica. Tras un par de copas, el joven se quita la camisa y se lava las manos. Luego se quita los pantalones y vuelve a lavarse las manos. La joven, que lo observaba en silencio, le dice: "¡Seguro que eres dentista!" Sorprendido, el joven responde: "Sí, ¿cómo lo sabes?" "Es muy fácil", dice ella. "Te lavas las manos todo el tiempo."
Una cosa llevó a la otra y los jóvenes terminan teniendo relaciones...
Cuando acaban la muchacha comenta: "Y debes ser un buen dentista."
El joven, con el ego por el cielo, responde: "Pues claro que soy un buen dentista... ¿Cómo te diste cuenta?" Entonces la muchacha contesta: "Porque no sentí nada!"