Viejitos en un cabaret
Dos viejitos, deciden ir a un cabaret.
Al llegar, la madame los mira bien, llama a una chica y le dice:
– “Vas a las habitaciones 1 y 2 y coloca una muñeca inflable en cada cama, estos dos viejos están tan viejos que no van a notar la diferencia.
No voy a gastar a mis muchachas con estos viejitos babosos”.
La muchacha cumple las órdenes y los dos viejitos van a sus respectivas habitaciones y ”hacen la tarea para el hogar’.
En el trayecto de vuelta a sus casas, uno de los viejitos dice:
– Creo que la mujer que estaba conmigo estaba muerta!
– Muerta? Dice el otro. ¿Por qué piensas eso?
– Es que no se movió ni habló mientras le hacía el amor
– Podía haber sido peor, dijo el otro. ¡Yo creo que la mía era una bruja!
– Una bruja!!! ¿Por qué dices eso?
– “Bueno”, lo que pasó es que mientras yo estaba en los preliminares le di una mordida en el trasero, entonces me tiró un gas en la cara, salió volando por la ventana y encima de eso se llevó mi dentadura.