Los deseos del Papa
El Papa está enfermo y después de un extensivo examen los médicos llegan a la conclusión de que la única solución para su mal es una mujer.
Se reúne el cónclave y en el más estricto de los secretos le preguntan al Santo padre como debe ser esa mujer:
– La quiero ciega -dice el Papa.
– ¿Y perqué? – Eh, para que no vea con quien esta.
Y también sorda. – ¿Y perqué? – Eh, para que no oiga comentarios.
Y también muda. – ¿Y perqué?
– Eh, para que no diga nada si se entera de algo. Ah!
Y también que sea bien tetona. – ¿Y perqué?
– Eh, perque me piacce!