Adiós a un histórico de Colón

Se va de esta tierra, pero dejando marcado en el corazón de cada colonense, su paso por el club, porque Alfredo –en su momento con su hermano Oscar-, y luego cuando Oscar se fue a otra vida, siguió adelante con su pasión y su entrega inalterable. Conductor y maestro de las Inferiores en básquet y en fútbol, marcó un camino y lo transitó contra todas las adversidades a pie firme, sin renunciar jamás a sus claros conceptos sobre el juego y la dirección que tenía que tomar el dirigente que decidiera acompañarlo. El último bastión inalterable de un club, enorme consejero y hombre de consulta permanente,  en un club grande, donde es más difícil tomar decisiones y donde también es más difícil que se resalte su labor, pero Alfredo Barca por su talento como maestro deportivo y su visión futurista en lo institucional, tiene bien merecido todos los conceptos que se puedan verter sobre su persona y su accionar. Descubridor de varias generaciones de jugadores de los dos deportes que abrazó en su vida, el básquet y el fútbol; observador, paciente, con la palabra justa, marcó a chicos que se fueron haciendo grandes, pero jamás dejaron de mencionarlo cuando llegaron a la máxima categoría. Ojo clínico para darse cuenta donde estaba la virtud de un jugador, capaz de persuadirlo con su palabra serena y su indicación precisa, hizo que se volcaran conductas que no iban por el mejor camino, logrando encauzarlos, llevándolos de la mano, con la sobriedad y el convencimiento que tenía su palabra y su consejo.

El hecho de que el Estadio de Básquetbol del club, lleve su nombre y el de su hermano, marca a las claras que esa distinción, no es para cualquiera, es para quiénes han tenido una trayectoria y un recorrido inmaculado en la institución. El Maestro, que ya en los últimos años andaba medio achacado por el paso del tiempo, rescatado y llevado a mejor vida por gente del club que no lo olvidará jamás, hoy 28 de noviembre dijo hasta siempre y el pueblo deportivo lo despedimos con todo el respeto y la admiración que supo ganarse en su paso por la vida