Racing Club cumple hoy 106 años

Una de las instituciones de la ciudad con más años de vida, es Racing Club, de gran predicamento en Chivilcoy y la zona. Un club que posee una excelente sede en zona céntrica, sobre una avenida de gran circulación, donde funciona la confitería, pileta de natación climatizada, pionera en la ciudad, cancha de pelota a paleta y sala de billar; gimnasio con cancha de básquetbol en el primer piso, amplio gimnasio y subsuelo donde se practica judo y artes marciales mixtas; campo de deportes en la avenida Tres de Febrero prolongación, donde están las canchas de hóckey y rugby, más una construcción de encuentro de los socios y deportistas, con sus respectivos sanitarios.

Sin duda que Racing, que en los años 50 también tuvo equipos de fútbol, es un club orgullo para Chivilcoy. Dirigentes que volcaron muchas horas para su crecimiento histórico, con el apoyo incondicional de la familia Nicieza, primero a través de Don Julio y en la continuidad de su hijo Eduardo. Durante muchos años Ventieri-López llevaron adelante los destinos de la institución, sorteando en algún momento y con mucho apoyo, difíciles circunstancias económicas, para recuperar lo perdido e instalarse con mucho esfuerzo y coraje, en otro sector de la ciudad con el campo de deportes.

El actual presidente, Joaquín Oteiza, en diálogo con LA RAZON habló del 106 Aniversario: “Cumplimos 106 años de historia, en un momento atípico, diferente a todos los anteriores, pero con la fuerza y las ganas de siempre; a esta altura de las circunstancias estamos pensando en la pos pandemia, trabajando para descifrar cómo será la realidad después de esto.

Los proyectos nuevos que teníamos estaban todos en funcionamiento, el último fue el gimnasio, con Esteban Chanteiro y Mariano D´Angelo, que han generado un gran movimiento; estamos también con una serie de cambios de infraestructura, apostando mucho al crecimiento institucional, algo detenido por todo esto que está pasando en el mundo y en la Argentina, pero vamos a continuar avanzando.

Deportivamente estábamos en un etapa muy linda, pasando por un momento muy importante a través del básquetbol, desde hace bastante tiempo que venimos así; habíamos formado un equipo de trabajo muy bueno y muy unido, con un orden económico, cada cual con su tarea dentro del equipo y eso se vio reflejado en el equipo en la cancha; el nuestro fue de los más competitivos de la Liga Argentina y con uno de los presupuestos más bajos.

En el rugby se viene trabajando muy bien, con mucho recambio generacional, con todas las categorías de masculinos y también femeninos, con un gran crecimiento de infraestructura en el predio, con un trabajo ciento por ciento realizado por la subcomisión, los que apuestan y juntan los recursos para llevar adelante las obras; el hóckey también aporta desde su lugar, siguen trabajando por el sueño de la cancha de piso sintético, que se ha complicado un poco más, especialmente por el valor dólar que tiene el césped; estamos viendo cómo podemos generar los ingresos o solicitar un subsidio, sumado a recursos que se fueron consiguiendo en varios años; tenemos entendido que el trabajo de base que se hizo, va a servir, que no se ha perdido.

La pelota a paleta tuvo una semana que pudieron jugar, notamos gran entusiasmo de los pelotaris, pero lamentablemente se perdió rápido; había gran entusiasmo, se iba a pintar la cancha, arreglos, que se van a seguir cuando pase esto.

Para mí, que desde muy chico transito el club, más allá de un período que estuve en Buenos Aires, el reencuentro fue maravilloso, soy socio desde los 4 años, cuando empecé natación con mis padres que eran los profesores, después me sumé al básquet, donde llegué a jugar Liga Nacional Juvenil y Primera, con Diego D´Ambrosio como técnico, con quien tengo una gran relación personal; verlo crecer al club y ser parte de ese crecimiento, a uno lo lleva de orgullo y satisfacción”.