“La cuarentena me devolvió las ganas de seguir jugando”

Diego Herrera, oriundo de Chivilcoy, en los últimos años en la ciudad de Bragado, tuvo una extensa carrera en el fútbol profesional, que trascendió a la Argentina y recorrió varios países.

El delantero que en su primera etapa rentada jugó en Boca Juniors, a su regreso al fútbol amateur, además de Bragado Club, donde milita como jugador y entrenador Infanto Juvenil, pasó por Chivilcoy, vistiendo las camisetas de Florencio Varela y Gimnasia y Esgrima. Ayer dialogamos con Herrera, quien además trabaja en la dirección de Deportes de la Municipalidad de Bragado: “Estamos como ustedes, en algún momento habíamos avanzado un poco, pero volvimos a fase 4, habíamos abierto los gimnasios, padel, golf, tenis, aunque con este último ni llegamos a un día, porque apareció un caso y cerramos”.

Al preguntarle por el fútbol, comentó: “No estoy al tanto de la Liga, sí hablo con el presidente del club, se han reunido, pero no sabemos que pasó. Con respecto al club presentamos un protocolo para volver a entrenar, pero fue en la fase 5, creyendo que esto iba mejor, pero volvimos a fase 4 y quedó presentado, nada más”.

Sobre la reacción de los protagonistas y en su caso que entrena chicos, Herrera expresó: “El mayor temor está en los padres con sus hijos y es lógico, porque este es un virus que no sabemos cuándo y cómo te va atacar, por eso me parece bien el tratamiento que se le está dando al tema, que es muy correcto, porque no sabemos a ciencia cierta si volvemos a la actividad, que puede pasar, tenemos como espejos a Brasil y Chile; con todas las ganas que tengo de estar otra vez en una cancha de fútbol, prefiero jugar la salud; seguramente no le va a pasar nada a ningún chico, porque los datos que se tienen de nivel de mortalidad es en gente adulta, pero esos chicos están en contacto con sus padres, sus abuelos y pueden ser portadores del virus.

En lo personal tengo muchas ganas de hacer una gambeta, controlar una pelota o tirar una pared con un compañero, tengo la fortuna de vivir en un lugar y tengo una cancha de fútbol en mi casa, con mi hijo hacemos uno contra uno y ejercicios, pero no es lo mismo que estar adentro de una cancha jugando o enseñando a los chicos; pero hay que adaptarse.

Nosotros entrenamos virtualmente en el club todos los días, por instagram y zoom, es más que nada para esta en contacto con los chicos, dentro de lo frío que está todo esto; organicé algunas charlas con ex jugadores, compañeros míos, Bracamonte, el ´Chavo´ Pintos, ´Pancho´ (Rivadero), el profesor Haberger, pero no hablamos de tácticas –hoy son todos profesores-, sí de lo que es la vida de cada uno, lo que fue para ellos jugar al fútbol, del sacrificio que insume ser jugador profesional, que las cosas que hay que dejar de lado, charlas orientadas para que escuchen los padres y sepan cómo es este deporte”.