Se pararon todos los campeonatos

Tal como ocurre los primeros días hábiles de cada semana, el lunes se reunieron los delegados de los clubes afiliados en la Liga Chivilcoyana de Fútbol. Sin embargo, el de este lunes no fue un encuentro más. A raíz de los indicentes ocurridos durante el fin de semana, fundamentalmente luego del encuentro de Cuarta división entre los equipos de 22 de Octubre y Atlético Huracán en la cancha de Nuevo Rivadavia, donde el árbitro Diego García sufrió una cobarde agresión, el Consejo Directivo de la Liga Chivilcoyana de Fútbol, los directivos de los clubes y la Agrupación Chivilcoyana de Arbitros, tomaron la decisión de parar todas las competencias (tanto en Primera división como en divisiones inferiores). El objetivo es sin dudas alertar sobre el mal momento que estamos viviendo como sociedad, donde el fútbol no es ajeno y se transforma en una caja de resonancia para los problemas cotidianos. La postergación del fútbol local es por tiempo indeterminado, ya que dependerá de los resultados que surjan de las charlas y reuniones que se llevarán a cabo en las próximas horas entre todos los actores.

El comunicado

A través de la presente, el Consejo Directivo de la Liga Chivilcoyana de Fútbol y los dirigentes de todos nuestros clubes afiliados, conjuntamente con la Agrupación Chivilcoyana de Árbitros, comunicamos la decisión de suspender momentáneamente las actividades futbolísticas de nuestra liga en todas las divisiones, solidarizándonos con el árbitro Diego García y manifestando un total repudio a la agresión sufrida por este último el pasado domingo 12 de mayo. Sin dudas que situaciones como la sucedida, bajo ningún punto de vista pueden justificarse ni ser pasadas por alto, y están muy lejos de lo que implica la práctica del deporte. Los dirigentes hacemos un esfuerzo sobrehumano para mantener vivo a nuestro futbol local, pero cuando suceden estos hechos nos replanteamos la situación y hasta nos preguntamos si vale la pena seguir en el lugar que cada uno ocupa. Todos los actores que formamos parte del futbol, llámese dirigentes, jugadores, entrenadores, colaboradores, árbitros, socios, hinchas, padres, etc., debemos reflexionar sobre lo que viene sucediendo en las canchas, hacer un mea culpa, y pensar si realmente algunas situaciones se enmarcan en lo que se denomina FÚTBOL. Por otro lado tomaremos todas las medidas necesarias que estén a nuestro alcance para tratar que estos hechos no se repitan y para castigar a los responsables de estos hechos con la severidad que la situación se merece. No matemos al fútbol, entendamos que es un deporte.

El hecho

El domingo en la cancha de Nuevo Rivadavia, donde 22 de Octubre juega como local con divisiones inferiores, tras el partido de Cuarta división ante Atlético Huracán, un grupo de personas (incluidos dos jugadores de 22 de Octubre) interceptaron al árbitro Diego García a 15 cuadras del escenario de juego, luego de perseguirlo, y lo agredieron de manera salvaje provocándole fractura de maxilar y la pérdida de tres piezas dentarias, además de otras contusiones en diferentes partes del cuerpo. García fue internado en el Hospital Municipal y en la misma noche del domingo, gracias a la predisposición y buena voluntad del odontólogo Leandro Févola, fue intervenido quirúrgicamente. Ahora llegará el tiempo del reposo, la recuperación y obviamente las actuaciones judiciales, porque se ha efectuado la denuncia correspondiente. En ese sentido la situación seguramente tomará dos caminos: por un lado la actuación de la justicia penal (cabe la chance de la aplicación de la Ley del Deporte), y por otro lado aparecerá el castigo deportivo.