Ciclismo

“Me bajo de la bicicleta con un ciclo cumplido”

Fernando Antogna se retiró del ciclismo competitivo, su futuro es continuar con la Escuela de Ciclismo, entrenar a profesionales y compartir tiempo con la familia que le hizo el aguante durante toda su carrera
jueves, 30 de agosto de 2018 · 01:09

Sin duda que no debe resultarle fácil, son muchos años arriba de la bicicleta, en el camino quedan los buenos, regulares y malos momentos, muchas carreras ganadas, las dos Doble Bragado, la angustia en su paso por EE.UU., los meses y años alejado de su amor más profundo que es la familia. En una extensa charla que mantuvo con el programa “El Trapecio” (AM y FM Radio Chivilcoy), el ciclista contó: “Creo que ya pasé el duelo deportivo, aunque todavía me falta un poco, estoy viviendo un momento de mi vida hermoso, lo evalué durante mucho tiempo y creo que es el momento; la verdad que cuesta muchísimo, son muchos años, muchos amigos, la familia que peleó toda la vida a la par mía; sé que estoy bien desde lo físico para seguir, pero la cabeza no la tengo para hacer las cosas profesionalmente como lo hice durante toda mi carrera; creí que no puedo hacer un año como el que quiero y decidí dar un paso al costado; si bien por momentos me agarra la nostalgia, lo tengo asumido y es parte de mi vida. Voy a seguir cerca del ciclismo, entreno un par de corredores profesionales, tengo un hermoso proyecto con la Escuelita Ciudad de Chivilcoy, donde hay grandes valores, a la que pienso darle más tiempo, es algo muy lindo para mí en el futuro. Tuve la suerte de elegir a una mujer de fierro que me acompañó en forma extraordinaria, la conozco desde los 17 años y ella tenía catorce, me bancó toda la vida, fue padre y madre con los chicos; siempre cuento que en el segundo año en EE.UU. la pasé muy mal, estuve deprimido, cuando venía por quince días en junio y tenía que volver, creía que no iba a volver y Agustina me decía que pensara en lo económico, que le pusiera ganas, siempre esperándome al regreso de los viajes, de buen ánimo, alentándome para que no aflojara; fuimos padres muy jóvenes, yo tenía 23 y ella 19; siempre haciéndose cargo de la familia, cuando estuve en EE.UU. ella acompañaba a las chicas a la plaza en sus primera salidas, cumplió el doble rol de forma increíble. La despedida de hoy quería hacerlo un poco más íntima, pero se viralizó de tal manera que será libre para toda la comunidad, porque van a venir de otras ciudades para acompañarme; me llena de orgullo este reconocimiento, es muy importante para uno, es lindo que te reconozcan. Al recordar de su paso por el equipo del Toledo, que manejaban los hermanos Curuchet, dijo: Si bien sufrí mucho en ese momento porque no podía ganar, después con el paso del tiempo me di cuenta que son los pasos que hay que dar en la vida, son enseñanzas, tenía 22 años y estaba primero en la Vuelta de Mendoza hasta la anteúltima etapa y tuve que dejar que ganara otro compañero; eso me hizo crecer, avancé y aprendí muchas cosas, hoy tengo que decir que estoy agradecido de haber estado al lado de ellos. Sobre la Doble Bragado digo que es nuestra carrera, que es algo muy especial, cuando era muy chico me cuidaba la mamá de Pedro Ledesma (el hijo la corría), me llevaba a la avenida Avellaneda y esperábamos el paso, me fue marcando y cuando uno se hizo grande se fue dando cuenta de la magnitud de esta carrera; el sueño de uno es ganarla y gracias a Dios pude ganarla dos veces, cuando en una oportunidad iba con ventaja y estaba para lograrlo, se me frustró y pensé que se derrumbaba todo. Lo de Noté (sobrenombre que se lo conoce en Chivilcoy), contó: “Yo iba a la familia Perone, era amigo del hijo, y como me costó mucho hablar –hasta hoy tengo dificultades-, (risas), cuando iba a buscarlo a `Leo` y al preguntarme como me llamaba le respondía note; Tijereta me lo puso Armando Borrajo, todos saben que yo fui siempre muy humilde, que de no tener el apoyo de Jorge (Luppo) mi carrera no hubiera sido como fue, yo iba con pocos elementos y andaba pidiendo a unos y otros algún elemento, entonces me dijo que andaba recortando y cuando en el `98 sorteamos una camiseta con el Toledo, firmé y Armando (fallecido) me dibujó así y de ahí me quedó Tijereta, para el ambiente del ciclismo soy Tijereta”. Sobre la alegría más grande tengo que elegir mi primera Doble Bragado, venía de un fracaso forzoso en el 2010, cuando venía cómodo y el famoso caso de las tachuelas que me hicieron perder la carrera, en ese momento dejaba de correr, psicológicamente estaba muy mal; me llego la propuesta de ir a EE.UU. y creía que me iba a retirar allá, después de cumplir con el contrato de dos años; vine con una motivación especial, junté fuerzas y en 2013 gano la primera Bragado; fue cumplir mi sueño, más allá de tener un record Nacional, de haber ganado muchas carreras, Juegos Panamericanos, ODESUR y demás, lo de la Doble Bragado es lo más grande. Sobre la idolatría quiero decir que si bien se comenta que nadie es profeta en su tierra, en mi caso me siento reconocido por la gente de Chivilcoy, la ciudad siempre me acompañó, me esperó en cada carrera, me agradeció lo que di por el ciclismo; después de la Bragado última la gente me para en la calle y me pregunta que voy hacer; siempre dije que me encantaba llegar o correr en Chivilcoy, porque sentía el aliento durante todo el circuito; eso me demostraba que la gente me quiere. En una ciudad de grandes ciclistas, para los entendidos Fernando Antogna ha sido el más completo y expresó: “Siempre me preparé para hacer buenas carreras, tanto en la ruta como en la crono; Chivilcoy ha tenido grandes valores y me siento uno más de ellos y es bueno que sigan apareciendo valores, es una cuna del ciclismo y ojalá que perdure por mucho tiempo más”. “Lo más lindo que te da el deporte son los amigos, hay amigos que me vieron crecer, que estuvieron siempre al lado mío, por eso quiero que estén el día de la despedida; es cierto, hay que hacer mucho sacrificio para ser un deportista de ELITE, lo que se le quita a la familia, estar lejos de tus hijos, cuando estaba en el Toledo me subía al colectivo en setiembre y me bajaba en marzo del año siguiente, meses enteros sin ver a la familia, sin vacaciones, íbamos en el colectivo y uno pasaba por lugares donde la familia estaba disfrutando debajo de las plantas, en una pileta y yo decía cuando lo podré hacer; todo el invierno lo pasábamos en Mar del Plata, con viento, frío, lluvia, a tal punto que odio Mar del Plata (risas) y a mi familia le encanta ir; una vez fuimos a correr a Rosario y al volver me quedaba en Chivilcoy, pero al chofer le agarró sueño en Pergamino y nos tuvimos que quedar esa noche allá, era terrible, estaba tan cerca de mi ciudad y no llegaba hasta el otro día”.

Hoy en el CUCH

El extraordinario ciclista de Chivilcoy los espera a todos hoy en el Centro de Estudios para decir frente al público el adiós definitivo a su carrera profesional. Sin duda que estará muy acompañado, porque supo ganarse el afecto de todos aquellos que lo hemos tratado, de sus fanáticos, de su familia y de las actuales y ex autoridades municipales que en los últimos años y a través de la iniciativa del “Gallego” Fernández lo impulsaron a formar el equipo de Chivilcoy, que en el pre final de su carrera, compartió con quien estuvo distanciado tanto tiempo (Adrián Gariboldi).

Comentarios

30/8/2018 | 10:32
#164795
y nunca dijo porque esta sin licencia? +++++++++++++++ mmmmmm