Apostillas de la final

Fue muy bueno el aporte del público al estadio para ver el partido final de liguilla entre Atlético Independiente y Atlético Ciclón. Se calcula que cerca de las dos mil personas se ubicaron en los distintos sectores, los de Independiente en su tribuna habitual y disceminados junto al alambrado debajo de la tribuna local y detrás del arco que da espaldas a la avenida Avellaneda; los hinchas de Ciclón detrás del arco que da espaldas a la Avenida 84; los imparciales en la primera de las tribunas del ingreso por Padre Zacarías, en la segunda se ubicó la transmisión de Eventos Deportivos Radio Chivilcoy. Gran colorido en ambas hinchadas, con los clásicos cantos y por supuesto no se ahorraron los de grueso calibre, pero siempre dentro del folklore que tiene el fútbol.

Antes de las entregas a los subcampeones y campeones, el presidente de la Liga Chivilcoyana de Fútbol, Martín Bastiani, junto al delegado del Club Atlético Huracán, Mariano Pierdoménico, consagraron al arquero menos vencido de la etapa regular, Juan Ignacio Stori de Atlético Ciclón y al goleador Gustavo Latesa, delantero del Club Gimnasia y Esgrima. Seguidamente los dirigentes hicieron entrega de las medallas a todos los protagonistas y la Copa de Campeón a Independiente, que cortó una racha de tres títulos consecutivos ganados por Deportivo Colón.

El espectáculo tuvo colorido y emoción, pero lo destacable es que las dos parcialidades supieron ubicarse y más allá de los cánticos, las cosas no pasaron a mayores; la hinchada de Ciclón saludó a su equipo y se retiraron del estadio sin producir desmanes. La hinchada de Independiente luego de algunos minutos ingresó al campo de juego para festejar con sus jugadores.

El arbitraje de Leonel Suárez de la Liga de San Antonio de Areco, no admitió reclamos; el joven árbitro Leonel Suárez (29 años) siguió el juego de cerca, estuvo siempre bien ubicado, sacó tarjeta cuando fue necesario y terminó con todos los protagonistas dentro del campo de juego. Excelente forma física y mostró personalidad para conducir el juego. Sus colaboradores también quedan eximidos de reproches.

En un momento del primer tiempo, el experimentado Adrián Brito tuvo una dura discusión con su compañero Deiby González Mejía, que no pasó a mayores a pesar de la bronca del cinco ante la contestación del colombiano, pero al finalizar el primer tiempo, González Mejía corrió al capitán camino al túnel, lo abrazó y le pidió disculpas.

Dos ex campeones con Independiente de la dorada década del `90, estuvieron juntos observando el partido, el gran Edgardo Quintero y el siempre discutido Leonardo Guerry.

Siempre un Giaccone sigue emparentado con la historia de Atlético Independiente, Federico Giaccone recibió el saludo de su padre Julio, creador junto a Domingo Jorge –estuvo en la tribuna de los imparciales-, de la Escuela de Fútbol del club.