Ciclismo

“Súper orgulloso del equipo que formamos”

A punto de cumplir 42 años y con la incertidumbre de seguir o no en el ciclismo profesional, Fernando Antogna dejó su testimonio a pocas horas de ser el ganador de la 83° Doble Bragado Copa Banco Provincia
martes, 13 de febrero de 2018 · 00:00

Junto a todo el equipo Ciudad de Chivilcoy, corredores, mecánicos y colaboradores, Fernando Antogna fue recibido el domingo por la tarde como un verdadero ídolo. Es que apenas unas horas antes, se había convertido en el primer ciclista chivilcoyano en ganar la Doble Bragado con una camiseta de nuestra ciudad, ya que antes, Román Mastrángelo dos veces (2010 y 2017) y él mismo otra vez (2013), lo habían conseguido pero defendiendo otros colores. Una verdadera multitud lo esperó en la ruta, participó de la caravana por la avenida Mitre, y se reunió en el escenario armado en el centro de la ciudad para los Carnavales, donde los ciclistas fueron recibidos por el intendente Guillermo Britos y tuvieron la chance de compartir un momento con el público, recibiendo el gran cariño de todos. En un momento, Fernando Antogna fue apartado de la multitud por Héctor Pedro Denezio (Buenos Días por Radio Chivilcoy), y al comenzar la charla dijo: “La verdad que la sensación de ganar a esta edad es otra cosa (está por cumplir 42 años), se vive de otra manera y los sentimientos son otros. Estoy súper emocionado por el gran equipo que formamos y eso es lo más destacable, que armamos un grupo humano con una gran humildad y un sacrificio desde hace varios meses para esa carrera, y eso es lo que enorgullece”. Al hablar precisamente de esa unión, impensada hace un tiempo, el campeón de la Doble Bragado manifestó: “Hay que dejar los rencores de lado, y tirar todos juntos para el mismo lado. Era el momento ideal para unir a todo el ciclismo de Chivilcoy; con Adrián (Gariboldi) hemos tenido una charla larga e intensa, donde limamos un montón de asperezas luego de estar varios años separados, y para mi fue un agrado y un gusto poder correr con él, y más que nada compartir cosas fueras de las carreras; la verdad que fue un sueño para mí. Le agradezco eternamente a Adrián por haber aceptado venir al equipo, lo mismo que a Román (Mastrángelo); la verdad que nos sentimos todos muy orgullosos de lo que logramos”. En varias oportunidades, el corredor de Chivilcoy mencionó “el final de mi carrera”, por tal motivo le preguntamos si esta Doble Bragado fue su despedida del ciclismo profesional, y expresó: “La verdad que hace rato lo vengo pensando; mi sueño era poder triunfar en esta carrera y retirarme; esas son las sensaciones que tengo hoy en día. Lo voy a pensar, porque mi familia no quiere saber nada; son 25 años arriba de la bicicleta a nivel profesional, el sacrificio es muy grande, porque no es solamente entrenar y divertirse, sino que es continuo; por ejemplo este año debí pasar hambre para bajar unos kilos, y la verdad es que ya no tengo tantas ganas de cuidarme tanto. Es eso, cada año que pasa cuesta más ponerse en forma y las ganas tampoco son las mismas; pero por otro lado, durante la transmisión de la radio llamó mi viejo y pidió por favor que no deje de correr, tengo a mi hijo que es chico y que le gusta correr todos los fines de semana, y no puedo abandonar todo de un día para el otro. En definitiva lo voy a hablar con mi familia, la que me apoya desde chico, y veré qué pasa. Por lo pronto mañana arranco mis vacaciones, que ya estaban previstas sin importar el resultado de la carrera”. A la hora de las dedicatorias por este triunfo en la Doble Bragado, Fernando Antogna dijo: “Sin ninguna duda al equipo, porque han dejado la piel en la ruta desde el primer día, porque confiaron en mí y me llevaron hasta el día de la contrareloj como si fuera en un coche, no me dejaron hacer ningún desgaste, no les podía fallar y gracias a Dios hice una muy buena contrareloj para seguir primero en la general. Luego del equipo a mi familia, que hace un sacrificio enorme para que no me falte nada y para que esté de la mejor manera, y me alientan todo el tiempo. Y a toda la gente de Chivilcoy, porque siempre se dice que uno no es profeta en su tierra, pero la verdad que yo me sentí profeta en mi tierra, porque siempre sentí el cariño de la gente y eso me llena de orgullo”.

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