“Desde que llegué siempre quise dar el máximo”

Se habló mucho de su llegada a Independiente, un jugador que había estado parado unos meses, pero que venía de jugar dos finales del Federal “A” con Defensores de Ramallo y de titular; al principio costó, porque estaba muy mal desde lo físico, pero a medida que fueron pasando los partidos, que se fue adaptando al grupo, que se metió en el sistema de juego y mejoró en forma notable lo físico, ratificó los antecedentes. Al preguntarle a Freites si cuando llegó pensó que en el primer semestre iba a ser campeón, manifestó: “No, pero si vine con la idea de dar lo máximo de mi para conseguir el objetivo y por suerte se nos dio; uno siempre quiere dar lo máximo, llegar a la final y si se puede ganarla, por eso estoy contento y disfrutando de este momento”. Sobre el partido y según nuestro concepto, siendo el mejor del equipo, Freites comentó: “El equipo siempre intenta jugar, ser protagonista, de local o de visitante, no soy consciente de mi actuación; estoy feliz porque estuve unos meses sin jugar y hoy tengo la oportunidad de festejar un título y eso me emociona mucho; no quiero comparar porque vengo del Federal “A”, soy uno más del equipo, vine al equipo para aportar igual que mis compañeros, se que tengo que dar un poco, me costó acomodarme, pero en los últimos partidos, en los más importantes creo que rendí un poco más; quiero destacar que los defensores me ayudaron mucho, porque estuve mucho tiempo parado y no estoy físicamente todavía en el mejor nivel; gracias al club, que entrena como un equipo profesional, a la dirigencia que por algo consiguen todo; quiero agradecer al técnico y a la institución que me abrió las puertas en Chivilcoy”. Al preguntarle en que momento vio liquidado el segundo partido final, Rodrigo Freites con mucha humildad contestó: “Nunca vi que todo estaba terminado, por ahí en los últimos se bajó un poco la intensidad, pero en el fútbol no hay que relajarse”. A la hora de las dedicatorias, el volante manifestó: “Para mi esposa Rocío, mi hija Ema, son los que siempre me apoyan y por supuesto agradecerle a Dios todo lo que me pasa; a este grupo bárbaro al que por suerte me adapté rápido”.