DelOeste Art. y SEP Filial Chivilcoy - Reseñas literarias

Reseña realizada por la escritora Inés Legarreta, sobre el libro "Temores y sombras" - debajo de las horas -  de Gustavo M. Arredondo, (Ediciones El Mono Armado)
martes, 2 de agosto de 2022 · 00:05

Reseña realizada por la escritora Inés Legarreta, sobre el libro "Temores y sombras" - debajo de las horas -  de Gustavo M. Arredondo, (Ediciones El Mono Armado), el cual se presento el pasado jueves 14 de julio, en las actividades organizadas por DelOeste Art. y Sociedad de Escritores de la Provincia (SEP Filial Chivilcoy)  en los 127° Aniversario de la Biblioteca Popular Dr. Antonio Novaro. 

Cuando terminé de leer el libro de Gustavo Arredondo tuve la impresión de que era  un único poema concebido en una noche de insomnio (o muchas noches de insomnio ya que todas se asemejan, se confunden, se fusionan) ;  allí, cuando en el no dormir todo se agranda, se alarga, se estira indefinidamente y los segundos, los minutos, las horas nos acercan a una sensación de exasperante eternidad hasta que, finalmente, llega el sueño reparador o vemos el sol de la mañana con ojeras y cansancio acumulado. Hablo con conocimiento de causa: soy una insómnica recurrente de manera que experimenté muchos de los versos del libro, esos que marcan el no paso del tiempo en las horas muertas de la espera – en verdad tiempo que parece detenido, tiempo que no avanza- y, en cambio, avanzan los recuerdos, los agobios, los temores y las sombras como nos plantea el autor.  

Cito de “Poema” (que se suicida en el tiempo) 

Arañando la pared 

Pasan las horas     sin detenerse 

Desoyen el reloj 

Lo ignoran 

El vaivén del péndulo 

El tic tac arrullante 

Muerden el insomnio. 

 

Cito de “Recorrido” 

Me levanto como siempre 

A medio dormir     de dormir poco 

Descalzo 

De pies a cabeza 

Remera de agujeros       es mi piel 

Por  donde escapa el sudor 

…… 

Que el almanaque me cuente 

Qué día es hoy 

Su número      su nombre 

 

Cito De “La hora del soneto” 

Tres y media de la madrugada 

El carrillón marca la hora 

Como una puntada más 

En la costura de la noche.  

 

Cito de “Restos” 

La aguja del reloj 

Rasura las mejillas 

El candado de los miedos 

 

El espejo     se despeja 

La imagen vuelve. 

 

Claramente es en la noche, en el desvelo de la noche en donde transcurre el libro, nacen los poemas. Casi obvio entonces en esa indefinición  de tiempo aparecen y crecen las ausencias,  el dolor de las pérdidas, la añoranza del amor, los temores frente a la propia vida que se va, que se acerca al final. Y todo magnificado hasta el detalle, vivido otra vez, con minuciosidad, porque lo que trae el insomnio viene con una impronta de verdad que trastoca los sentidos, los embarga. Entonces leemos: 

Cito de “Marca” 

…. 

No hay un adiós negado 

Hay un adiós en voz baja 

Un hasta pronto 

Un hasta cuándo. 

 

Hasta que la marca de fuego 

Deje de quemar. 

 

Cito de “Sombra en la arena” 

Ahora es tarde ya, para volver sobre mis pasos 

Seguir dejando mis huellas en la orilla ardiente 

Encontrar la playa azul donde el sol broncea su sombra 

Dejar la mía a su lado hasta que sean una. 

.......

De “Vigilia” 

Campanada  

de la media hora 

se escucha una lágrima 

al caer 

un ojo despierta 

refleja su sombra 

en el otro que duerme 

 

que ignora. 

…….. 

De “Trayecto” 

Estoy al borde 

Al borde de la noche 

Al borde de tu ausencia 

 

Como ya lo dije es en la noche atemporal de Gustavo Arredondo en donde se inscriben sus poemas, los poemas de este su primer libro editado que celebramos hoy. Me gustaría puntualizar que Gustavo Arredondo trabaja con lenguaje simple y directo pero no por eso menos profundo, los grandes temas que desde siempre nos persiguen a escritores y poetas. Se destacan el tiempo,-ese tirano- objetivamente representado por el reloj de pared, sus campanadas, su carrillón, su sombra sobre el piso, su ineludible estar, y, casi contraparte, la figura del ausente, del amor, del amante que se añora en carne y espíritu, una falta que por momentos se convierte en la gran ausencia final, ésa de la que nadie escapa. Desde luego, hay otras vertientes temáticas y caminos de la imaginación que se abren ante los lectores, siempre con una voz que no desentona. Por todo esto los invito a leer “Temores y sombras”, este libro hermoso libro editado por El Mono Armado, y a acompañar a Gustavo en la noche de su escritura porque, de alguna manera, es la noche de todos. Y también el alba. Gracias. 

                                       

                                                                                                                                           Inés Legarreta 

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