DelOeste Art. y SEP Filial Chivilcoy - Reseñas literarias

DelOeste Art. y Sociedad de Escritores de la Provincia (SEP) Filial Chivilcoy convocan a diversos escritores para realizar reseñas sobre libros de autores a nivel nacional. 
martes, 18 de mayo de 2021 · 01:07

DelOeste Art. y Sociedad de Escritores de la Provincia (SEP) Filial Chivilcoy convocó al escritor Diego Abragiano a realizar la reseña del libro "Flores al Glosario" de Lucas Damián Cortiana de Editorial Sophie

 

Diego Abragiano

Una primera forma de describir a Flores al Glosario de Lucas Cortiana (Editorial Sophie, 2020) es decir que se trata de un libro amplio. Pensando este concepto no sólo en su acepción de lo abarcativo sino también en el sentido de proyección. Reflejo de sus lecturas y cabal muestra de su riqueza narrativa, el autor nos ofrece 292 páginas llenas de citas, intertextualidades, guiños y reflexiones sobre una extensa lista de obras y personalidades de la literatura universal. Un haz de luz que a medida que avanza se expande, se abre.

En uno de los cuentos, el narrador menciona el episodio catorce del Ulises. Se refiere a aquel capítulo a lo largo del cual la escritura de Joyce transita por diferentes estilos, que van desde la prosa latina hasta un irlandés vulgar. Esa variedad de estilo y de géneros también es una característica de esta obra en la que Cortiana nos enfrenta con cuentos borgeanos, crónicas de viaje, ensayos, prólogos y relatos.

Bajo el título Cuentos de Axaxaxas, la parte I del libro se mueve en el universo de Borges, quien aparece impregnando tanto el estilo de la narración como los temas que se abordan: un ajedrez quimérico, personajes que son uno y otro a la vez (“La partida de Adelson”), un memorioso, una biblioteca imposible, un laberinto, un libro secreto, el desierto (“El significado de la palabra”). Relatos cuyos inicios poseen la efectividad y la violencia de una trampa de la que es imposible escaparse: Le va a meter tres tiros en la frente. Si tiene puntería. dice el comienzo de “Ónimo”; Korobin había pedido un caballo muerto. Era todo lo que quería. nos plantea “La reconciliación” en sus primeras once palabras.

En la parte II, Chivilcoy en cuarentena, aparecen con una aguda mirada social, los textos sobre el paisaje del barrio, la ciudad y sus habitantes, en un período tan extraño como difícil de describir: “Brian del barrio”, “Cien años de cuarentena” y otros. Para finalizar con un texto como “De los románticos” en el que el autor despliega la calidad del lenguaje poético a la que nos ha acostumbrado en sus libros anteriores.

Una serie de cuentos breves se suceden en la parte III (Cuentoides) para luego en las tres siguientes, llamadas Ensayos libérrimos, Anotaciones al margen y Estudios / Aquilatamientos, intercalar ensayos (sobre obra de Borges, García Márquez, Zorrilla y Moral, Bertrand Russell, Valle Inclán y otros) con relatos de viajero (“Trenes comunes y pueblos con nombres raros”, “Paranoiquearse a bordo”).

Aparecen luego dos prólogos, haciendo un total de tres en el libro si sumamos el del comienzo de la obra, y pudiendo ver ahí, si queremos, un juego con el Museo de la novela de la Eterna de Macedonio Fernández. (Cabe agregar también que en el cuento “La partida de Adelson” uno de los protagonistas lleva por nombre Macedonio). Para finalmente en la parte VIII y final, volver a un conjunto de cuentos y crónicas de viaje.

Que el lector se convierta en el verdadero ente creativo es el deseo que expresa el autor en el prólogo. Propuesta a la que Martín Kohan llevó casi al extremo en su reciente Me acuerdo (inspirado en Brainard y en Perec), con recuerdos expresados sin más, desnudos, sin desarrollo, sin contexto y sin interpretación, para que sean completados por el lector, para que sea éste quien se transforme en el sujeto activo a partir de aquellas consignas, en principio totalmente ajenas. En este caso, y no con menos efectividad, es la biblioteca de Lucas Cortiana, sus lecturas (cómo no decir que las lecturas son recuerdos) pero expresadas con el aditamento de su propia capacidad creativa, su mirada y su exquisita voz, las que nos dejan un disparo al aire señalando una largada, un boleto de ida para entusiasmarnos a que organicemos en el infinito mundo de la literatura, nuestro propio recorrido.      

 

                                                                                                                                                                          Diego Abragiano                                                                                                                                                                                 Chivilcoy - 15/4/2021

 

 

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