El Congreso "no puede darle un cheque en blanco al gobierno" para cerrar con el FMI

El diputado Alejandro “Topo” Rodríguez, que habitualmente expresa las posiciones de Roberto Lavagna, señala que el Congreso debe estar atento para no ser corresponsable de un fracaso indisimulable resultante del eventual acuerdo que se alcance con el Fondo Monetario Internacional.
viernes, 26 de noviembre de 2021 · 17:28

El diputado nacional por Consenso Federal Alejandro Rodríguez consideró que corresponde exigir que el "programa plurianual" y la propuesta para negociar con el FMI incluyan un conjunto mínimo de condiciones orientadas a defender el interés nacional y que el crecimiento, y el federalismo productivo deben ser el motor de ese crecimiento.

Esas deberían ser las bases del apoyo de los distintos sectores políticos que busca el Gobierno para afrontar la próxima negociación con el FMI.

En vista de la urgencia que impone el cronograma de vencimientos con el organismo, para acelerar los trámites esas bases deberían formar parte de la propuesta de programa económico plurianual que las autoridades dicen estar elaborando para enviar al Congreso la primera semana de diciembre.

Valga recordar que, en 2020, el Congreso dio un claro respaldo institucional al Poder Ejecutivo para llevar adelante la negociación con los acreedores privados y lo cierto es que, a pocos meses de cerrado ese acuerdo, el riesgo país de Argentina tocó los 1.800 puntos básicos. Esto es, un nivel propio del delicado estado de situación que imperaba antes del acuerdo con los acreedores privados.

Aquello constituyó un indisimulable fracaso compartido que no debe repetirse.

Ahora que el Poder Ejecutivo delinea los contenidos de una nueva propuesta que buscará avalar en el Congreso, es indispensable que las autoridades no insistan en el error y consideren los siguientes aspectos.

1) Primero, el crecimiento.

2) El federalismo productivo debe ser el motor del crecimiento.

3) El Congreso debe asegurarse que la estrategia de negociación priorizará el interés nacional.

4) El Gobierno debe comprometerse a no seguir entregando dólares, a cambio de pesos, a los fondos especulativos.

5) Se debe formular e implementar una estrategia consistente y eficaz para desarmar la bola de intereses de Pases y Leliq.

Primero, el crecimiento

Si el programa económico y la estrategia de negociación con el FMI comienzan por el equilibrio fiscal, ajuste mediante, entonces no hay salida económica para la Argentina ni compromisos de deuda que puedan honrarse en el tiempo.

Las políticas deben apuntar al crecimiento (inversión, producción, creación de trabajo en el sector privado) para lograr, luego, el equilibrio y hasta el superávit fiscal.

El federalismo productivo debe ser el motor del crecimiento

La recuperación de la actividad económica, así como la distribución del ingreso, deben ir desde las provincias argentinas hacia el área metropolitana.

Por eso, sostener el aumento y la continuidad de las retenciones a las exportaciones agroindustriales es una mala manera de promover el crecimiento económico. Por el contrario, debe trazarse un sendero de progresiva disminución de los derechos de exportación y su gradual incorporación al impuesto a las ganancias.

Argentina debe modificar estructuralmente la matriz macrocéfala de distribución de los subsidios al transporte, a la energía y a otros servicios públicos. No se debe seguir eludiendo una política pública que comience, desde ahora mismo, a darle solución en el tiempo a esta verdadera injusticia federal.

El federalismo productivo requiere también un programa nacional de inversión en infraestructura, logística, comunicaciones, conectividad y electrificación, que hoy está ausente. Es indispensable formularlo con la participación de las provincias y aprobarlo de inmediato.

El Congreso debe asegurarse que la estrategia de negociación priorizará el interés nacional

El Congreso no debe dar, una vez más, un cheque en blanco a ningún negociador. Sólo debe acompañar si la estrategia de negociación demuestra priorizar el interés nacional.

Los antecedentes preocupan, ya que en diciembre de 2019 el Congreso autorizó la emisión de Letras por un monto de hasta US$ 4.571 millones, que sólo podían “aplicarse al pago de obligaciones de deuda denominadas en moneda extranjera”.

Lo cierto es que los pagos realizados por obligaciones de deuda en moneda extranjera entre el 30 de diciembre de 2019 y el 1° de junio de 2020, superaron los US$ 4.830 millones, excediendo el valor de la letra en US$ 259 millones.

Sabiendo desde un comienzo que la Argentina se encaminaba a reestructurar su deuda pública con tenedores privados denominada en dólares, el actual Gobierno decidió igualmente realizar -durante los primeros meses de su gestión- pagos por compromisos de capital e intereses de esa deuda, restándole a las reservas del BCRA más de US$ 2.200 millones que, eventualmente, podrían haber sido contabilizados como parte del futuro acuerdo en el marco de la negociación.

El Gobierno debe comprometerse a no seguir entregando dólares, a cambio de pesos, a fondos especulativos

En una decisión que no tiene antecedentes y que va exactamente en contra de lo que debe hacerse en materia de desendeudamiento, el actual gobierno nacional le dolarizó deuda en pesos por un total de US$ 1.500 millones a fondos que, según ha reconocido el propio oficialismo, son especuladores extranjeros especializados en hacer carry trade durante el Gobierno de Mauricio Macri.

Los dólares que se les niegan a las pymes y a los pequeños ahorristas, se le entregan a fondos especulativos del exterior. Decisiones de ese tipo no deben repetirse.

Por tal motivo, el Congreso no debe acompañar ninguna propuesta ni estrategia de negociación si el gobierno nacional no garantiza dejar de entregarles dólares, a cambio de pesos, a los fondos especulativos.

Se debe formular e implementar una estrategia consistente y eficaz para desarmar la bola de intereses de Pases y Leliq.

Entre enero y octubre de 2021, el BCRA pagó más de un billón de pesos (1,002) por intereses de Leliq y Pases.

La previsión es que ese monto seguirá creciendo hasta alcanzar una cifra aproximada a 1,350 billones de pesos (equivalente a poco más de US$ 13.000 millones) al finalizar el año. Eso significaría un aumento cercano a 98% comparado con igual concepto del año anterior. Para 2022 se estima un incremento más que significativo.

El propio Gobierno reconoce públicamente que el stock de Leliq más Pases, que ya sobrepasa los $4 billones, genera una situación disfuncional para el sistema económico, que impide transformar el ahorro en inversión. Por otra parte, el impacto de esta estrategia en la emisión pone en jaque cualquier camino razonable para controlar la ya altísima inflación.

Ya no alcanza con el reconocimiento de los problemas. Se requieren decisiones fundamentales para salir adelante.

En ese marco, es indispensable que la propuesta del gobierno incluya un programa de acción, claro y contundente, que garantice desarmar la bola de intereses de Pases y Leliq en el menor tiempo posible.

Fuente: El Economista

Comentarios

26/11/2021 | 18:42
#164795
Amigo lo hubiera pensado antes de haberle aprobado el credito a Macri o no estaban en el congreso???,Ahora hay que pagar ,mejor seria que lo paguen con la que fugaron es la tercera vez que nos saquean gracias a ustedes y a los inutiles de los milicos ,Todos sabemos que estan en la mordida ,pero sabe que ,estamos secos van a tener que ponerla ustedes ,sino el FMI les va ha inventar un IRAK y hasta mañana si te he visto no me acuerdo