Bolsonaro dijo que las relaciones con Argentina van a seguir avanzando

Los presidentes de las dos mayores economías sudamericanas se reunieron en Brasilia para relanzar su relación comercial.
miércoles, 16 de enero de 2019 · 18:59

Los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro se encontraron finalmente hoy en Brasilia con el objetivo de sentar las bases de su relación futura en el marco del Mercosur, el cuarto bloque de integración económica del mundo, pero mostraron unidad en el caso de la crisis venezolana en contra del régimen de Nicolás Maduro. 

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sostuvo que las relaciones bilaterales con Argentina "van a seguir avanzando con rumbo seguro", luego de reunirse con su par argentino, Mauricio Macri.

El mandatario brasileño también afirmó que las reformas que llevan adelante ambos gobiernos "son fundamentales para el crecimiento sostenido" de los dos países.

Además, firmaron un tratado de extradición durante una reunión mantenida en Brasilia por ambos jefes de Estado.

Macri llegó pasadas las 10.35 (9.35 hora Argentina) al Palacio del Planalto, sede del gobierno brasileño, para cumplir una vista de trabajo con su par brasileño, asumido el 1 de enero en el cargo.

Macri subió la tradicional rampa de la sede gubernamental saludado por los Dragones de la Independencia y fue recibido por Bolsonaro, que con su colega argentino tuvo la primera reunión de trabajo con un mandatario extranjero desde que asumió el cargo.

"Ratificar esta amistad histórica y esta relación estratégica que une a Argentina y Brasil. Este primer encuentro fue realmente muy productivo porque dejó clarar nuestra voluntad de seguir trabajando juntos, pensando en un futuro de paz y prosperidad, tanto para nuestros países como en nuestra región. El clima que vivimos en la reunión fue de alegría y emoción", sostuvo Macri después del encuentro.

El Presidente argentino resaltó la "interconexión" de las economías de ambos países "que hace que cuando a uno le va bien, ayude al otro”, por lo que afirmó que es necesario “que a los dos les vaya bien".

"El principal objetivo que hemos ratificado es combatir el narcotráfico, el crimen organizado y el lavado de activos. Ambos coincidimos en impulsar una agenda que incluya la transparencia y la lucha contra la corrupción", agregó.

Ambos están dispuestos a enderezar una relación que no comenzó auspiciosa, en particular por los anuncios económicos de mayor proteccionismo de parte del mandatario electo en Brasil, cuyo gobierno todavía un signo de interrogación en varios planos.

El presidente brasileño anunció que su primer viaje sería a Chile y no a la Argentina, como era tradición, y Macri no acudió a su asunción el pasado 1º de enero porque prefirió permanecer de vacaciones en el Sur del país.

Sin embargo, tras mantener varias conversaciones telefónicas, los líderes de los dos mayores economías de la región se reunieron este miércoles por primera vez en Brasilia.

Macri viajó con una amplia comitiva -medio gabinete- que da cuenta, a pesar de los primeros desencuentros, de la importancia estratégica de una relación bilateral llena de desafíos.

Sobre la mesa estuvo reflotar la relación comercial, golpeada por las crisis de ambos países, además de el deseo común de flexibilizar el Mercosur y la oposición al liderazgo de Nicolás Maduro en Venezuela.

Brasil es el primer socio comercial de Argentina, mientras que Argentina es el tercero del gigante sudamericano, y el segundo en términos de superavit. Sin embargo, la crisis económica y política que viene golpeando a Brasil en los últimos años y la recesión en la que está sumido el país liderado por Macri impactaron en la balanza comercial bilateral.

En 2017 Argentina representaba el 8% de las exportaciones brasileñas pero el año pasado esa cifra retrocedió al 6,2%, según la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB).

La estimación, según la asociación, es que, por primera vez desde 2003, Brasil registre un déficit comercial con su vecino del sur.

En este 2019, en el que Macri se juega su reelección, será clave ver si la llegada de Bolsonaro al poder se traduce en un impulso para la debilitada economía brasileña, lo que también favorecería a Argentina.

Las exportaciones de Brasil a EEUU siguen en caída desde hace cinco años, pasando de casi 76.000 a 58.400 millones de dólares.

A pesar de que el superministro de Economía brasileño, el ultraliberal Paulo Guedes, generó cierto ruido entre los dos países al afirmar, en un primer momento, que el Mercosur no sería una prioridad para Bolsonaro, y que su inspiración económica sería el modelo chileno, los analistas creen que difícilmente Brasil reduzca la relación de interdependencia entre los dos países. "No hay margen de maniobra para despreciar cualquier tipo de acuerdo con Argentina. Creo que los dos lados tienen interés en fortalecerse. Argentina depende del crecimiento de Brasil para exportar más y el Gobierno brasileño también tiene a la Argentina como uno de los destinos más importantes de sus productos manufacturados", explicó José Augusto Castro, presidente de la AEB.

Más del 90% de las exportaciones brasileñas al país vecino son de manufacturas, principalmente automóviles. "Si hubiera algún tipo de cambio en esta cuestión de los automóviles, por ejemplo, generaría un impacto fuerte en las fábricas de aquí y en las de allá. Unas dependen de las otras", agrega Castro.

Mientras la nueva política exterior brasileña va tomando forma, el presidente argentino visita Brasil para intentar esclarecer lo que el país vecino tiene realmente en mente sobre el Mercosur. "Macri quiere volver con la noticia de que hay un compromiso de ambos para fortalecer el comercio y la integración del bloque, que hasta hoy no entregó lo que prometió. A pesar de cierta tensión en ese primer encuentro, hay optimismo, ya que ambos coinciden en que el Mercosur sea un poco más flexible sobre los acuerdos bilaterales", explica el politólogo Oliver Stuenkel.

Esa flexibilidad que buscan Argentina y Brasil podría sentenciar el Mercosur, el bloque que integran junto a Paraguay y Uruguay. Los países miembros no pueden cerrar pactos comerciales bilaterales con terceros países, una prohibición que Macri, Bolsonaro y las grandes empresas de ambos países ven como un corsé a sus posibilidades de expansión. Tampoco son capaces de generar acuerdos conjuntos, como el que negocian desde hace casi dos décadas con la Unión Europea (UE). Macri es uno de los principales partidarios del pacto transatlántico, pero tiene que convencer a un Bolsonaro escéptico.

"Sin una sintonía entre los dos países, un acuerdo del bloque y la UE no saldrá del papel. Aún no está claro, sin embargo, cuál será la política externa brasileña para los próximos años", agrega Bernardo Campolina, jefe del departamento de ciencias económicas de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG). Macri lleva con él algunos de los miembros más importantes de su Gabinete: la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el canciller Jorge Faurie; el titular de Producción y Trabajo, Dante Sica; el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne; Germán Garavano, de Justicia, y Oscar Aguad, de Defensa. Todos ellos tendrán reuniones con sus pares brasileños el miércoles por la mañana, antes del encuentro presidencial.

 

Fuente: Gaceta Mercantil

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