Un solo prófugo en primera oleada de detenciones: se entregó CEO de Pescarmona

Francisco Valenti, de Impsa, el último empresario prófugo en la primera oleada de detenciones que ordenó el juez federal Claudio Bonadio en la causa de los cuadernos de las coimas K fue detenido anoche en el aeropuerto internacional de Ezeiza cuando volvía de Dubai.

El único involucrado en el expediente que permanece aún prófugo es el ex director del Ente Binacional Yaciterá (EBY), Oscar Thomas.

El ex vicepresidente de la empresa metalúrgica del grupo Pescarmona al momento de los supuestos sobornos entregados a funcionarios kirchneristas, fue detenido por personal de Migraciones apenas se presentó en el puesto de control al descender del vuelo EK 247 de la compañía Emirates, que había despegado desde Dubai y que realizó una escala técnica en Río de Janeiro antes de llegar a Buenos Aires.

Valenti es uno de los hombres de negocios que aparecen involucrados en las anotaciones de Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, el número dos de Julio de Vido en el ministerio de Planificación.

Entre los detalles que quedaron en los cuadernos de Centeno aparece el obsequio adicional que recibía el entonces funcionario de esa cartera en los repetidos encuentros con ese empresario: cajas de espumantes de la bodega Lagarde, una compañía en manos del grupo.

En esos contactos Baratta se llevaba más que unas botellas, según el registro de actividades que puntillosamente llevaba Centeno y, como ocurría en otros casos, los bolsos con dinero terminaban en el Toyota Corolla conducido por Centeno cada vez que Baratta y Valenti se juntaban en el Hotel Feir's Park, en el barrio porteño de Recoleta.

Si bien Valenti fue arrestado al verificarse su identidad en el control migratorio, situación en la que se visualizó el activo pedido de captura emitido por el juzgado de Bonadio, fuentes policiales especulaban anoche que sus abogados expondrán ante el magistrado la decisión de entregarse expresada por su defendido.

Valenti se hallaba de en los Emiratos Árabes cuando Bonadio emitió la orden de captura nacional e internacional, y con su regreso habría manifestado su voluntad de quedar a disposición de la Justicia.

No es esta una circunstancia menor en un proceso penal de estas características ya que un sospechoso que hubiese intentado mantenerse prófugo podría perder la posibilidad de una futura excarcelación.

No obstante, por la gravedad de los delitos investigados y los montos de dinero involucrados, Bonadio rechazó este viernes todos los pedidos de excarcelación de ex funcionarios y empresarios detenidos.

Impsa decidió otorgarle a Valenti una "licencia" por tiempo indeterminado hasta que se aclare su situación en las denuncias por sobornos, por lo que el jueves ante la Comisión Nacional de Valores oficializó la designación de Alberto Andreu en su reemplazo.

En abril pasado, el propio CEO de la empresa durante 53 años, Enrique Pescarmona, de 76 años, se vio obligado a dar un paso al costado por el proceso de reestructuración del holding -creado por su abuelo en 1907-, que ingresó en default en 2014 con un pasivo superior a los 1000 millones de dólares.

La empresa entonces pasó de llamarse Industrias Metalúrgicas Pescarmona Impsa a Impsa, y en mayo Valenti logró permanecer como cabeza del nuevo directorio.

En tanto, Enrique Pescarmona, quien se encuentra en Malasia, grabó un mensaje en su celular para sus íntimos en el que niega los cargos contra Valenti y asegura que se trata de una venganza kirchnerista.

"Como verán, los serios en lo nuestro pagamos más que los chorros. Yo, perdiendo el 65% de una empresa de 110 años mientras casi todos los chorros andan sueltos", fue el mensaje del histórico hombre de negocios.

En defensa del acusado añadió: "Un hombre como Rubén, que trabajó toda su vida y vivió 18 años en Asia para encontrarle trabajo a Mendoza, está acusado de algo que no hizo, mientras los chorros siguen sueltos".

Fuente: Gaceta Mercantil.