Tras las denuncias, apuran reformas para bancarizar aportes y habilitar a privados

Urgido por la agenda, Cambiemos desempolvó esta semana la discusión parlamentaria por la reforma política, con el eje puesto en dos aspectos centrales: la habilitación para que empresas privadas realicen aportes de campaña, y la bancarización obligatoria de esa operación.

Tras la difusión de una denuncia periodística que dio cuenta de la existencia de supuestos aportantes apócrifos a la campaña electoral de Cambiemos en 2017, el Gobierno decidió apurar una reforma que, si bien había alentado a principios de año, tenía dormida en la Legislatura.

La idea, por ahora, está en etapa de borrador, y reúne proyectos de varios legisladores, según publicó Diario Extra, que edita Agencia DIB. Se trata, en realidad, de un "paquete" de varias medidas, algunas de las cuales plantean incluso la posibilidad de desdoblar elecciones (opción por ahora descartada por el oficialismo).

En lo concreto, los legisladores del oficialismo reflotaron el capítulo del financiamiento de las campañas, para introducir la discusión sobre los aportes privados y la bancarización de las operaciones. Una pista sobre ello la dio Vidal ayer, en su única alusión a las denuncias hasta ahora: "Lo mejor es que haya una nueva ley que contemple que los aportes sean bancarizados. Así no queda ninguna duda sobre quién aportó y quién no. Así las cosas están bien claras", aseguró la gobernadora.

Por ahora, Cambiemos solo atinó a sacar del ostracismo una "mesa de discusión política" para que "sin plazos" vuelva a debatir estos puntos. Fuentes del oficialismo señalaron a DIB que hay "voluntad por parte del Ejecutivo de rediscutir estos proyectos", pero juraron que no van a apurarse por las vicisitudes de la agenda inmediata.

La discusión está en línea con un debate que viene desarrollándose a nivel nacional, y no se correrá de lo que finalmente legisle el Congreso. Pero la aparición de las denuncias periodísticas en torno a la existencia de posibles aportes "truchos" encendió las alarmas y apuró el proceso.

En el oficialismo, sobre todo en el ala radical, consideran que una reforma de este tipo podría dar un golpe de efecto positivo ante la proliferación de denuncias contra Cambiemos. Sin embargo, vaticinan que no habrá anuncios inmediatos ni vinculados a este hecho, para evitar asociaciones negativas. Por ahora, solo se trata de un acto reflejo.