Ahora el gobierno propone dividir en varias leyes la reforma laboral: la CGT con dos posturas

Un tire y afloje se está viviendo entre el gobierno nacional y la cúpula de la CGT. Luego de que algunos sindicalistas de peso se reunieran en Mar del Plata y lanzaran un duro comunicado en contra de las políticas económicas de Cambiemos, así como también una mención sobre la escalada de detenciones a sindicalistas, el jefe de gabinete Marcos Peña puso paños fríos: la polémica reforma laboral se puede dar “fragmentada”.

Es un gobierno de CEOs, directores, accionistas, dueños de empresas nacionales y multinacionales que en una clara afrenta a la ley de ética publica asumían sus cargos con total desparpajo conservando acciones e injerencias en sus empresas y beneficiando claramente de manera ostensible sus propios intereses.

De esta forma pareciera que el gobierno se adelanta a un contexto de mayor tensión con el movimiento obrero, luego de que finalmente se aprobara la tan polémica reforma previsional, que ya dejó un clima caldeado con gran parte de las bases sindicales.

"No es de vida o muerte que sea una sola ley o varias leyes", afirmó Peña este viernes en una conferencia de prensa. Aunque sí dejó en claro el deseo del gobierno nacional en relación a una modificación de lo que llamó “un sistema laboral injusto y obsoleto”.

Por su parte, Héctor Daer –secretario general de la CGT- estuvo de acuerdo con la propuesta del ejecutivo y expresó que “es la medida que se debería haber tomado de entrada”.

"Se va a poder desagregar más los contenidos y debatirlos más profundamente. Es la medida que se debería haber tomado de entrada", mencionó en una entrevista radial.

Pero a pesar de que el gobierno y la CGT puedan llegar a puntos de encuentro, lo cierto es que hay una gran parte de sus dirigentes –como Hugo Moyano o Luis Barrionuevo- que yadejaron en claro su rechazo a las políticas económicas y sociales del presidente Mauricio Macri.

Si bien antes de que se dieran las detenciones de sindicalistas, estos no se presentaban con el mismo tenor crítico, durante el comunicado que sacaron hace pocos días en Mar del Plata, gran parte de este sector rebelde de la CGT manifestó que "(este es) un gobierno de CEOs, directores, accionistas, dueños de empresas nacionales y multinacionales que en una clara afrenta a la ley de ética publica asumían sus cargos con total desparpajo conservando acciones e injerencias en sus empresas y beneficiando claramente de manera ostensible sus propios intereses".

Es por esto que ahora el triunvirato de la CGT se encuentra con mayores presiones para plantarse frente a las medidas del gobierno nacional, más si se considera que a partir del primer visto bueno de la cúpula de la CGT en relación a la reforma laboral, una gran parte se distanció y llamó a enfrentar estas políticas. En este sentido, Daer estimó que es  "fundamental mantener la cláusula gatillo", ya que “durante los últimos dos años escuchamos pronósticos de inflación que no se cumplieron”, dijo.

“Ahora estamos ante una nueva disyuntiva, y queremos que al Gobierno le vaya bien y baje la inflación, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados si los trabajadores pierden poder adquisitivo", indicó en la entrevista radial.