El Gobierno apurará el trago amargo de las subas de tarifas para la primera parte de 2019

Más allá de sus pretensiones, el gobierno de Mauricio Macri probablemente pase a la historia por lo que llaman el "sinceramiento" de las tarifas de los servicios públicos, que nunca dejaron de aumentar desde que asumió en diciembre de 2015 pero a las que les esperan, en el primer semestre del año próximo, otro ajuste.

En buena medida, estas actualizaciones -brutales para amplios sectores de la clase media- fueron limando el capital electoral del macrismo, a lo que sumó este año la megadevaluación y el salto inflacionario.

Precisamente el paso del dólar de 20 a 40 pesos por unidad es el argumento que ahora utiliza el Ejecutivo para volver a subir las tarifas de los servicios de luz, gas y transporte entre el 30 y el 45 por ciento antes de junio próximo, de modo de separar ese impacto lo más posible de la crucial elección presidencial de octubre próximo, cuya campaña comenzará a finales de abril y principios de mayo.

Entre el aumento de tarifas y las PASO los cerebros electorales de la Administración Macri creen que se producirá una mejora de la situación de los sectores medios producto de la excepcional cosecha, que derramará dólares caros en la zona central del país.

Pero en cuanto a las tarifas, el servicio de agua y cloacas tendrá dos incrementos: del 17% en enero y del 27 en mayo. La distribución eléctrica subirá en febrero, acompañando el ritmo de la inflación entre agosto y enero. Hasta noviembre, ya acumula un 20%, pero aún falta conocerse el costo de vida de diciembre y enero, que tallarán en esa recomposición.

Además, habrá que recortar alguna tajada de las subvenciones a la generación eléctrica y, como hasta ahora, eso se traspasará a los usuarios.

Las tarifas de gas, por su parte, tendrán un aumento en abril como parte de la revisión semestral del período octubre 2018/marzo 2019, y está previsto que esa suba refleje la inflación de ese período.

Además, el gas del invierno es más caro que en verano por lo que parece inevitable que las próximas tarifas sean entre 30 y 35% más altas que las actuales.

FUENTE: Gaceta Mercantil