Cuatro jóvenes detenidos tras tratar de entrar a la quinta particular de Macri
Habían salido de una fiesta en CUBA y son miembros de familias acomodadas. Se los acusan de intento de violación de propiedad privada y amenazas.
Cuatro jóvenes fueron detenidos este sábado a las 7 de mañana, tras salir de una fiesta, cuando intentaban entrar a la quinta "Los Abrojos", donde pasan los fines de semana el presidente Mauricio Macri y su familia.
Los detenidos -tres mujeres y un hombre- trataron de violar la seguridad de la quinta propiedad del primer mandatario, en la localidad de Malvinas Argentinas, cuando ante la seguridad en el portón de entrada afirmaron que eran parientes de los Macri.
Más específicamente, una de las jóvenes dijo ser "ahijada del Presidente".
Cuando la guardia quiso verificar sus identidadades, decidieron irse y fueron perseguidos y detenidos cerca de un local de hamburguesas, en San Miguel.
Al caer la tarde, los jóvenes, que habían asistido a una fiesta en el Club Universitario de Buenos Aires, continuaban a disposición de las autoridades policiales, que no informaron si les practicaron los exámenes toxicológicos correspondientes.
Federica Albisu, Juana María Avalos, Mateo Passerieu y Federica López Brown, todos menores de 22 años, fueron los protagonistas del incidente.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se comunicó por teléfono con el juez federal de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta, a cargo de la investigación judicial, caratulada como "violación de domicilio y amenazas",
Según el acta oficial, los jóvenes llegaron en un auto marca Volkswagen Gol color negro y fueron interceptados en la calle principal que lleva a la quinta.
"Dejame pasar que soy la ahijada del Presidente", le dijo la conductora del vehículo al guardia, que obviamente rechazó el pedido de la joven.
Allí, y al verse complicados, los jóvenes dieron marcha atrás con el auto e iniciaron la fuga, aunque mientras se iban sacaron fotos con sus celulares del interior de la quinta e insultaron al Presidente. "Macri gato, te vamos a matar", gritaron, según la versión policial.
Al detenerlos, la Policía Federal les incautó el auto y cuatro teléfonos celulares.
No obstante, cerca del Presidente y desde el ministerio que encabeza Bullrich le bajaron el tono al incidente. "No pasó nada, eran pibes que quisieron hacer una broma, el Presidente ni se enteró", afirmaron voceros presidenciales.
"De todos modos. los padres de estos chicos, y sobre todo el dueño del auto, se va a comer un garrón", graficó una fuente cercana a la ministra de Seguridad.
FUENTE: Gaceta Mercantil