Cánepa Hnos.

Natural de Génova (Italia) y embuído del espíritu de trabajo con que tantos inmigrantes pusieron su sello a una etapa fecunda en la formación de nuestra ciudad y del país. Comienza, en 1875, a cimentar una empresa que llega a nuestros días, en una etapa de crecimiento y expansión. Con proyectos recientemente iniciados -como la presentación en sociedad de sus harinas orientadas al mercado masivo- y siguiendo la línea histórica de aquel viejo molino que nació hace más de un siglo bajo el cielo de Chivilcoy, con el objetivo de elaborar los productos de la mejor calidad para ofrecerlos a la comunidad, cuyas fronteras hoy se han extendido globalmente, como reza su eslogan: "Canepa desde Chivilcoy, por el país y para el mundo".

Por supuesto que para este posicionamiento actual hubo que sufrir los vaivenes -como la gran mayoría de las empresas argentinas- de situaciones nada favorables, luchando por mantenerse y competir.

Por conservar la calidad artesanal de sus productos y a la vez incorporar tecnologías para una industria que cada día exige más.

Es un orgullo para los actuales directivos de la empresa poder decir que Chivilcoy está en todo el mundo, porque, cumpliendo el propósito de sus orígenes fundacionales de brindar lo mejor, hoy se exportan productos de Canepa, con un importante reconocimiento a su calidad de elaboración.

A ello se suma que este sesquicentenario de Chivilcoy, los encuentra activos y con nuevos proyectos, en la creencia de que mirar hacia el futuro es el camino para seguir creciendo, y apuntalar el crecimiento de nuestra ciudad.