80.000 volúmenes atesora la Biblioteca Popular

lunes, 22 de octubre de 2007 · 00:00

80.000 volúmenes atesora la Biblioteca Popular

La Biblioteca Popular "Dr. Antonio Novaro" alberga en su patrimonio alrededor de 80.000 volúmenes. Ya se inventariaron en una nueva base de datos 55.000 y es muy fácil que haya 25.000 más, sostiene Laura Navarro. La bibliotecaria, que desde hace 22 años se desempeña en la institución y la considera como su segundo hogar, explica los pasos que se llevan adelante para el procesamiento del material. Los viejos inventarios, abrumados por la modernidad, son procesados ahora técnicamente a través del Sistema de Gestión Bibliotecaria. Los libros ingresan a esa base de datos y el mismo sistema los organiza por materias, palabras, título, autor y temas generales, de manera de tener acceso directo a la información desde distintas vías.

También funciona en el moderno y confortable edificio de Moreno 30, una Biblioteca Parlante, con material en casetes para disminuidos visuales y no videntes.

Los orígenes se remontan a Juana Manso

El patrimonio que hoy atesora la Biblioteca se remonta a 1866, cuando vino Juana Manso con la llegada del primer tren a Chivilcoy. La educadora -cuyo nombre lleva la Escuela Nº 7, en el barrio de la Plaza Mitre-, trajo 144 volúmenes, que están siendo rescatados para el archivo de la institución.

Laura Navarro dice que esos libros no tienen un detalle que los identifique como tales, de ahí que la búsqueda resulte más engorrosa.

Durante su visita a Chivilcoy, Juana Manso fundó una biblioteca, que poco tiempo después dejó de funcionar por "problemas políticos". Eran tiempos en que la Argentina entraba en guerra con el Paraguay. Posteriormente la biblioteca fue reabierta por Carlos Fajardo y por idénticos motivos volvió a cerrarse, hasta que el 14 de julio de 1895 se fundó para nunca más dejar de funcionar. De las fundadas por Juana Manso, es una de las tres más antiguas del país. Ese detalle -trascendental por cierto-, hizo que la comisión directiva recibiera en el año 2000 un premio otorgado por la Casa de la Provincia de San Juan.



Por varios lugares

Las sedes fueron transitorias. Por lo general, en las primeras épocas, la biblioteca funcionaba en casas de familia. Posteriormente en la que más tarde sería la antigua sucursal del Banco Nación. En otro momento se alquiló un salón de la ya desaparecida Farmacia Sánchez, hasta que en 1905, el presidente de la comisión directiva y uno de los fundadores, el Dr. Antonio Novaro -hoy la institución lleva su nombre-, contrajo un préstamo para comprar la primera sede propia, en la calle Frías 26, donde en la actualidad hay un salón de fiestas infantiles.

Con el devenir del tiempo, otro de los presidentes de comisión, el Dr. Luis Horacio Martelletti y su esposa, Raquel Cores, donaron el actual predio de Moreno 30. Era una casa antigua. Con la llegada del Dr. Rogelio Ventemiglia a la comisión, se dio un verdadero impulso a la construcción del funcional edificio. Eran años difíciles: el Rodrigazo hizo estragos con la economía nacional y la devaluación complicó las cosas. "Pero porque la cultura vale, Dios lo tuvo en cuenta, nos ayudó y llegamos al actual edificio", sostiene con un toque de mística Laura Navarro, quien al mismo tiempo se lamenta porque la comunidad no le da el valor que tiene la Biblioteca Popular.

Reconoce que vivimos épocas muy difíciles, en las que a la gente le cuesta mucho hacerse un tiempo para cultivar el hábito lector.

El patrimonio fue creciendo a través de compras de volúmenes y donaciones de la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP), que fue creada por Domingo Faustino Sarmiento, cuando ocupó la Presidencia de la Nación.

Patrimonio histórico colonial

La Biblioteca Popular posee libros considerados "Patrimonio Histórico Colonial", porque fueron editados antes del 1800. El más antiguo -de los hallados hasta ahora- data de 1745 y forma parte de la "Colección Reservada". Hay 11 tomos de las obras completas de Francisco Quevedo y Villegas (editados entre los años 1790 y 1794), dos libros de aforismos de 1741 y 1747 respectivamente, recopilados por autores italianos, un libro de aritmética, de 1764, y un tratado de cirugía, de 1794. Dichas obras, si bien no entran en la categoría de Incunables -escritos por los monjes, antes de que Guttemberg inventara la imprenta-, se consideran Patrimonio Histórico Colonial, porque fueron impresos por la Orden de los Jesuitas, durante sus enriquecedoras misiones por estas tierras.

Laura Navarro está convencida de que aparecerán varios libros más de esta categoría, porque aún quedan muchos estantes sin revisar.

Además de este rico historial, la Biblioteca conserva las colecciones completas de "Caras y Caretas" y de la revista literaria "Sur", de Victoria Ocampo, en la que también intervino la chivilcoyana María Renée Cura.
 

Comentarios

25/11/2020 | 12:57
#164795
Hoy me entere de esta hermosa biblioteca por medio de mi primo que vivio en chivilcoy pero sigue yendo bastantes seguido Yo por mi parte soy de Alberti pero vivo en La Plata Busque en la computadora y me encuentro con esta maravillosa Biblioteca, Lastima estar tan lejos y asistir para recordar nuestra historia. y poder ojear esas paginas tan interesantes.Me gustaría saber como poder acceder en forma virtual a esos libros o articulos tan extraodinarios